El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, informó que 18 instituciones financieras tuvieron que migrar al sistema de pagos alterno tras los ataques cibernéticos del pasado 23 de octubre, en el que en ningún momento estuvieron comprometidos los recursos de los usuarios.
Los ataques cibernéticos, dijo, son un riesgo que va a estar presente por un largo tiempo y se tendrán que asumir los costos para fortalecer las plataformas de seguridad y monitoreo.
Confío, en que la alerta roja que se puso en marcha tras los ciberataques no se prolongue durante mucho tiempo y aseguró que el sistema de pagos electrónicos interbancarios (SPEI) sigue siendo eficiente.
Aseguró, que el ataque cibernético que sufrió Axa, compañía de seguros, el pasado 23 de octubre, no representó pérdidas para los usuarios.
Al opinar sobre la consulta en torno al Nuevo Aeropuerto Internacional de México, el funcionario afirmó que es indispensable ante el entorno adverso de los mercados globales, reforzar todos los elementos que den certidumbre y confianza.
Díaz de León aseguró que el índice de capitalización del sistema financiero mexicano es resistente para enfrentar escenarios de estrés y de ataques cibernéticos.
El sistema financiero mexicano se encuentra en una posición sólida a pesar del complejo panorama que ha enfrentado la economía.
En presencia de los subgobernadores Roberto del Cueto, Javier Eduardo Guzmán Calafell y Manuel Ramos Francia, el funcionario aseveró que es previsible que la economía mexicana continúe afrontando un entorno adverso, toda vez que se mantienen diversos riesgos importantes a corto y mediano plazos.
Ante un entorno internacional complejo y adverso, la respuesta debe de ser de certidumbre y confianza y la política económica debe mitigar los riesgos, agregó.
En este contexto, resulta relevante ratificar el compromiso de mantener un marco macroeconómico sano (postura monetaria, fiscal y resiliencia del sistema financiero). Ello, con la finalidad de atender los retos que puedan presentarse e incrementar la capacidad de la economía para hacer frente a choques adversos.
El gobernador del Banco de México advirtió que entre los riesgos externos identificados sobresalen: un incremento de las tasas de interés en Estados Unidos más acelerado a lo esperado, un recrudecimiento de las medidas comerciales proteccionistas a escala global y un ajuste del portafolio de los inversionistas ante un deterioro y posibles episodios de contagio entre algunas economías emergentes.
En el ámbito interno destaca la posibilidad de que pueda concretarse un deterioro en las perspectivas de crecimiento económico, tanto a lo largo del ciclo económico como de naturaleza potencial.
Ante ello, toma relevancia el hecho de que aún no se tienen detalles sobre la agenda económica que emprenderá la nueva administración.