El titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Alfonso Navarrete Prida, dijo que las caravanas de centroamericanos en tránsito por México no ponen en riesgo la soberanía del país.
Ese flujo migratorio, destacó, es ya un éxodo inédito y constituye una crisis humanitaria que el gobierno seguirá atendiendo de manera firme y congruente
, como parte de su derecho soberano a decidir sobre el particular, sin atender a presiones o coyunturas políticas de las naciones vecinas.
Informó que una tercera caravana, esta vez integrada por personas originarias de El Salvador, busca también llegar a México, presumiblemente para avanzar hacia Estados Unidos.
–¿Se contempla incluir otro tipo de acciones, de mayor contención?, se le preguntó ayer.
–Dejo claro esto: la soberanía del país no está en riesgo porque México abra las puertas para que de manera ordenada y pacífica ingresen quienes necesitan ayuda- respondió.
Según cálculos de Gobernación, permanecen en México unos 6 mil migrantes. De ellos casi 3 mil siguen en marcha, en principio con destino inmediato a Ciudad de México; 2 mil 200 pidieron refugio –y por este motivo son susceptibles de obtener una clave de población y empleo temporal– dado que cada día alrededor de 200 piden repatriación, la cual es asistida por el Instituto Nacional de Migración, y hasta ahora van 700 de la caravana que vuelven a su patria en esa situación.
Navarrete Prida recordó que México no criminaliza la migración, al contrario, dijo, tiene una larga tradición en materia de refugio, de ahí que en esta circunstancia y ante pocas crisis migratorias como la que ocurre ahora
, precisó, hay coordinación con Naciones Unidas para buscar la posibilidad de que otros países, además de México, puedan apoyar a los centroamericanos en su éxodo.
Antes del 19 de octubre, fecha en que la primera caravana arribó a la frontera sur, autoridades gubernamentales de México y Guatemala calcularon que unas 8 mil personas intentaban cruzar la franja.
Ahora, casi la mitad llegó a Juchitán, Oaxaca, y se ha sumado una segunda caravana, este miércoles en Chiapas, en cuyo ingreso se registraron hechos violentos y un migrante perdió la vida.
Al respecto, el funcionario dijo que la causa del fallecimiento de un joven hondureño fue traumatismo craneoencefálico y reiteró que la Policía Federal no tiene armas con balas de goma.
Los vamos a seguir atendiendo (a los migrantes)
, subrayó el secretario, porque es una crisis humanitaria, derivada de la falta de empleo y oportunidades, pero también como un asunto de protección de derechos humanos de grupos vulnerables que son utilizados incluso por otros intereses. El funcionario indicó que en las caravanas hay infiltrados
, dedicados a actividades delincuenciales, algunos de los cuales ya han sido identificados y deportados. Es en una circunstancia inédita en el país, agregó. No es una mera caravana sino un éxodo migratorio que enfrentará condiciones muy adversas si continúa en su intención de llegar a EU.
El gobierno federal les ha ofrecido que se acojan a un programa de empleo temporal.