A nivel estado es en el municipio de Altamira en donde mayormente se presentan casos de embarazos entre adolescentes, lo que ha llevado a dicho municipio a ocupar el primer lugar en dicho renglón en Tamaulipas, señaló la encargada del despacho del Instituto de Jóvenes Tamaulipas, Aomori Matsumoto.
“A quién se tienen que referir cuando tienen dudas de sexualidad, de sus derechos sexuales y reproductivos, de conocerlos y de entender y de tener una conciencia de cómo puede llegar a condicionar un embarazo en una edad en la que no están preparados o no se sienten ellos tampoco preparadosâ€.
Aomori Matsumoto refirió que debido a que las mujeres adolescentes aún no están ni física ni emocionalmente preparadas para un embarazo y enfrentar la responsabilidad de tener un hijo resulta esencial el acompañamiento de los padres en este tipo de problemática.
“Su cuerpo no está preparado no nada más de manera biológica sino también en su desarrollo personal y eso pueden ser factores que son claves además de por supuesto al acompañamiento de los padres y de las familias para estas personas que ya se encuentran con una situación de embarazo en adolescentesâ€.
Refirió que las adolescentes deben hacer un uso responsable de las redes sociales para evitar que en la búsqueda de información se obtengan resultados contraproducentes.
“Me parece que las redes sociales a final de cuentas claro que influye pero sobre todo influye el que no sepamos cómo utilizarlas, claro que es muy bueno que utilicen las redes sociales sin embargo hay mucha desinformación en redesâ€.
Por último, la encargada del despacho del Instituto de Jóvenes Tamaulipas, señaló que se debe verificar la información que están leyendo personas jóvenes.
“La veracidad de cada una de ellas creo que es tan importante como los métodos educativos que se hacen para poder fomentar una educaciónâ€.
Aomori Matsumoto, por último dijo que los embarazos en edad adolescente se deben en muchos de los casos al desconocimiento, el no tener educación, no conocer métodos anticonceptivos o bien, no saber a quien dirigir sus dudas en materia de sexualidad.