¡Me estoy asfixiando, quítame esta bolsa de la cabeza. Soy claustrofóbico!
, fueron las últimas palabras del periodista saudita Jamal Khashoggi, asesinado por agentes de su país en el consulado del reino en Estambul, de acuerdo con la grabación de audio dada a conocer este domingo por la cadena Al Jazeera
Khashoggi, severo crítico del gobierno de Arabia Saudita por su papel en la guerra en Yemen, murió asfixiado mientras era torturado con una bolsa de plástico que le cubría la cabeza, aseguró Nazif Karaman, jefe de investigación del diario turco Sabah, citado por la cadena qatarí
De acuerdo con Karaman, el comando asesino saudita, integrado por 15 hombres, cubrió el piso del lugar de la tortura con plásticos antes de desmembrar el cuerpo de Khashoggi, proceso que duró unos 15 minutos y que fue dirigido por Salah Al Tubaigy, jefe del Consejo Científico de Forenses de Arabia Saudita.
Las declaraciones de Karaman se dan en momentos en que las autoridades turcas continúan la búsqueda del cuerpo del reportero, indagación que sólo dejó el siniestro hallazgo de restos de ácido en la residencia del cónsul general saudita en Estambul, donde se cree que el cadáver fue disuelto con productos químicos para eliminar todas las pruebas de su presencia en el lugar.
Asimismo, Sabah, diario afín al gobierno turco, anunció también que pronto publicará fotografías de las herramientas que introdujeron los ejecutores sauditas a la sede diplomática en Estambul y que fueron usadas contra el colaborador del diario estadunidense The Washigton Post, así como parte de las grabaciones que documentan el crimen.
En tanto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció la entrega de grabaciones sobre la muerte de Khashoggi a Arabia Saudita, Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido, pero no aclaró si se trata de las mismas que posee el diario Sabah y que reprodujo Al Jazeera.
Erdogan aseguró, además, que Riad sabe con certeza que el asesino material de Khashoggi está en el grupo de 15 personas que llegaron a Turquía un día antes de la muerte del periodista, ocurrida el 2 de octubre, y que al menos cuatro de los integrantes del comando eran miembros del equipo de seguridad del polémico príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán.
Kashoggi fue ejecutado y desmembrado dentro del consulado de su país en Estambul por agentes llegados de Riad, homicidio que, de acuerdo con Erdogan, fue ordenado por el más alto nivel
 del gobierno saudita, que detuvo a 18 personas en el contexto de esta investigación.
En tanto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, indicó vía telefónica al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, que exigirá responsabilidades a todos las personas involucradas en el crimen.
El príncipe heredero fue acusado de orquestar una operación internacional que culminó con el asesinato y la desaparición de los restos del periodista opositor, lo que tensó las relaciones entre Washington y Riad tras décadas de alianza entre ambos, de acuerdo con el diario inglés The Sunday Express. Khasgoggi pensaba revelar que el reino utiliza armas químicas en la guerra en Yemen, algo que la corona saudita quería impedir a toda costa.