El Tricolor, desangelado, cae en primera prueba ante la Albiceleste

0
42

Con un autogol de Isaac Brizuela y tras desaprovechar un buen arranque, México perdió ayer 2-0 en su primer partido amistoso ante Argentina disputado en el estadio Mario Alberto Kempes, en la ciudad de Córdoba.

En un juego para el olvido por parte del Tri, los goles fueron de Ramiro Funes Mori, al 44, y del Conejo, en su propio arco, al 83.

No habí­an pasado ni cinco minutos de juego y México ya habí­a generado dos oportunidades para adelantarse en el marcador por conducto de Raúl Jiménez y Marco Fabián, pero ambos fallaron en sus disparos.

Apenas al minuto dos, el jugador del Wolverhampton, quien estaba solo en el área rival, recibió un pase al centro que remató de cabeza, pero el esférico se estrelló en el larguero.

Segundos después, Alan Pulido cedió el balón en el área a Marco Fabián, quien no pudo definir de forma adecuada su disparo y el balón fue atajado por el arquero argentino Agustí­n Marchesí­n.

El dominio le duró muy poco tiempo al Tri, pues después de dichos embates la Albiceleste salió de su letargo y poco a poco comenzó a adueñarse del balón.

El primer argentino que generó peligro fue Paulo Dybala; sin embargo, el guardameta tricolor Guillermo Ochoa logró alejar el balón de su área con los puños. Al minuto 27, el delantero de la Juventus de Turí­n tuvo otra oportunidad de perforar el arco mexicano con una media tijera, pero falló en el intento.

Diez minutos después, al 38, Dybala envió un centro genial a Lautaro Martí­nez, quien remató de cabeza solo frente al arco e increí­blemente el balón fue a parar a las manos de Ochoa.

Ante la falta de goles, el partido se torno rí­spido y se trabó en el medio campo con un gran número de faltas por parte de ambas escuadras.

La insistencia de los sudamericanos rindió frutos hasta el minuto 44, cuando en un tiro libre cobrado por Dybala, el balón quedó al alcance de Ramiro Funes Mori, quien de inmediato remató de cabeza frente a Ochoa, quien no pudo hacer nada para detener el balón, y así­ marcar el 1-0.

Sin idea ni propuesta

En el complemento, la tónica del partido fue la misma. El conjunto tricolor se vio perdido en la cancha, desconectado, sin ideas claras ni propuesta de juego y sobre todo, no se le notaban ganas de remontar el marcador, ni siquiera de conseguir el empate.

Al parecer, Ricardo Tuca Ferretti cayó en la desesperación y al inicio de la segunda parte empezó a mover piezas en su once inicial, pues sacó a Jesús Gallardo, Luis Rodrí­guez, Marco Fabián y Alan Pulido para darle ingreso a Gerardo Arteaga, Julio César Domí­nguez, Ví­ctor Guzmán y íngel Zaldí­var.

La opacidad de los mexicanos permitió que la albiceleste dominara por completo el partido. Al minuto 50, Dybala estuvo cerca de hacer el segundo tanto tras una excelente jugada individual permitida por la frágil defensa tricolor; sin embargo, su disparo no tuvo éxito.

Tras 60 minutos disputados sin que cayera un tanto del conjunto tricolor, el público comenzó a abuchear a los mexicanos, que ni así­ fueron capaces de armar alguna jugada de peligro.

Fue entonces cuando Tuca decidió hacer más cambios. Al minuto 73 salió í‰rick Gutiérrez y entró Roberto Alvarado y al 78 Isaac Brizuela sustituyó a Miguel Layún; sin embargo, los cambios que hizo finalmente resultaron infructuosos, pues con ninguno de ellos pudo hacer diferencia en el marcador.

Cuando parecí­a que la Albiceleste triunfarí­a por la mí­nima diferencia, en los minutos finales del partido, al 83, Renzo Saravia mandó un centro al área que el mexicano Isaac Brizuela envió a su propia meta para el 2-0 definitivo.

El siguiente partido entre ambas escuadras se llevará a cabo el próximo martes 20 de noviembre a las 18 horas –tiempo del centro de México– en el estadio Malvinas Argentinas, en la ciudad de Mendoza.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí