Para los organismos del sector privado llegó el momento de hacer política desde la óptica empresarial
. Lo plantea Manuel Herrera Vega, hasta enero pasado presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, y hoy aspirante a dirigir el Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Somos apartidistas, no apolíticos
y, en la nueva etapa a que se encamina el país con el cambio de gobierno, hay una coyuntura diferente: es la primera vez que un partido de izquierda va a gobernar México y esto lo vemos como una gran oportunidad para construir
.
Herrera Vega es un empresario de la joyería que ha diversificado sus inversiones a la agroindustria y energía. Acumula 20 años de experiencia como dirigente en el sector privado. Una vez disparada la señal de salida para la renovación de la dirigencia del CCE –que agrupa a todos los organismos cúpula del sector privado– considera, en entrevista con La Jornada, que es momento de que los empresarios busquen un diálogo abierto, franco y transparente.
Estamos en un momento muy importante del país, viviendo una nueva etapa, en la que sin duda el sector privado debe de jugar un papel fundamental
, dice.
Los integrantes del CCE son: el Consejo Mexicano de Negocios, la Asociación Mexicana de Bancos, la Confederación Patronal de la República Mexicana, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, la Confederación de Cámaras Industriales y el Consejo Nacional Agropecuario.
–Habla de que el país inicia una nueva etapa con el cambio de gobierno. ¿Cual es el papel que en este proceso deben jugar los organismos empresariales y en especial el CCE?
–Nos corresponde defender los intereses de la libre empresa en México. Es fundamental para nosotros el análisis de las políticas públicas que se propongan. Evidentemente debemos tener un liderazgo con una gran capacidad de interlocución, negociación y comunicación con los tres niveles de gobierno y los tres poderes de la Unión. Tenemos grandes retos en lo económico, en lo social y en lo político.
–Iniciemos por el económico.
–Hemos logrado en los pasados 30 años estabilidad económica. Será muy importante mantener la disciplina fiscal e independencia del Banco de México y evitar que se incremente la deuda pública y reducir la inflación e incrementar la inversión. También debemos impulsar innovación y desarrollo de ciencia y tecnología para poder enfrentar la cuarta revolución industrial que estamos viviendo.
–¿Y en el ámbito social?
–Desafortunadamente se ha incrementado de manera bestial la desigualdad en el país y eso obliga al sector privado a tener un compromiso social mucho más grande. Los empresarios podemos coadyuvar a que nuestros trabajadores estén mejor capacitados y puedan ir incrementando su capacidad de desarrollo. La desigualdad se ha incrementado de manera tan importante también entre las regiones del país. Otra parte del entorno social que se ha deteriorado es el relacionado con la violencia e inseguridad. Las empresas han incrementado de manera importante los costos por contratar seguridad privada. Lastima mucho a las empresas los problemas de las extorsiones y el cobro de derecho de piso que se dan en los estados, y todo esto afecta también la seguridad de los trabajadores y la población en general.
–¿Y en el ámbito político?
–Hay que apoyar mucho esta nueva etapa del país. Será muy importante la interlocución con el nuevo gobierno. Volviendo un poco al papel que va a jugar el sector privado, vamos a tener que hacer política desde la óptica empresarial.
–¿Qué se debe entender por hacer política desde la óptica empresarial
?
–Vamos a tener que hacer un cabildeo importante, argumentar sólido y lograr construir acuerdos con los tres niveles de gobierno y los tres poderes. Va a ser fundamental esa habilidad negociadora para transmitir lo que nosotros conocemos y sabemos muy bien. Los organismos empresariales somos apartidistas, no apolíticos, porque necesitamos hacer política, pero sin favorecer a una fuerza sobre otra. Hay cosas que nosotros entendemos muy bien, la visión empresarial sobre lo que debe hacerse para que el entorno sea mas favorable a la inversión. Eso se llama competitividad y no tiene nada que ver con pagar salarios bajos. Cuando digo que se requiere hacer política me refiero a negociar, explicar, convencer y cabildear. Evidentemente, también tendremos que decir no, respetuosamente, objetivamente, pero de manera clara y contundente, cuando exista alguna política pública o proyecto que vaya en contra del desarrollo de las empresas en México.
–¿Cómo espera que sea ese diálogo que plantea con el nuevo Congreso y el gobierno que se inicia en diciembre?
–Es muy importante la unidad. Quizá es un término trillado, pero hoy más que nunca debemos estar muy unidos. Desde nuestro punto de vista es necesario un sector empresarial muy unido y con buena coordinación.
–¿Cree que hay condiciones para ese diálogo?
–Entablar ese diálogo es bueno para todos, para el nuevo gobierno y para nosotros. Entendemos, y lo vemos clarísimo, que esta coyuntura es diferente, estamos entrando en una etapa diferente del país. Es la primera vez que un partido de izquierda va a gobernar México y esto también es una gran oportunidad de construir. Nosotros debemos ser capaces de transmitir la importancia que tienen las empresas en México, que cientos de miles de mexicanos se levantan todos los días para desarrollarse en una empresa.