Saber Perdonar

Desde Esta Esquina / Meliton Guevara Castillo.

“Si, es un perdón, es un perdón, así­. Eso es lo que se está planteando, decirle al pueblo de México: Punto final, que se acabe la historia trágica, horrenda de corrupción e impunidad, que se acabe la polí­tica antipopular, entreguista y que comencemos una etapa nueva y que ya inicie una nueva historia”. Así­ es como AMLO retoma parte de sus posturas de campaña, para ser congruente y, ante todo, mostrar que se es diferente.

La reacción ha sido inmediata, tal y como sucedió en campaña, cuando hablo de perdón y amnistí­a, por decir, a quienes han traficado con drogas, a quienes han convertido al territorio nacional en un campo de batalla. Incluso, con los foros sobre seguridad pública, los familiares de los desaparecidos y ví­ctimas, lo gritaron una y otra vez: perdón, no, perdón no, quieren justicia.

SABER PERDONAR.

El perdón es parte de la doctrina religiosa. Ya bien lo dicen las escrituras, perdonar y poner la otra mejilla. Lo cierto, es que hay teorí­as y doctrinas que nos indican que no perdonar, vivir con el coraje, la rabia, solo nos hace daño a nosotros mismos. Sin embargo, cuando el daño es tanto, con tanto dolor, es difí­cil perdonar y, no se pide venganza, se pide justicia. Respecto a perdonar, les cuenta una historia real: sucedió en el ejido, o rancho pues:

Habí­a una persona, de esas valientes, entronas, sin miedo, que a tomo mundo le echaba bronca, echaba pleito solo por el ánimo de agarrarse a trompadas. Era malo, todo mundo lo decí­a, hasta sus familiares. Con el paso del tiempo, ya grande, enfermo –consecuencias de la diabetes-, se topó con una señora: llorando le pidió perdón, diciéndole que ya Dios lo habí­a castigado…en fin, se lo dio. Y, quien me lo conto, me dijo: “sentí­ que descansaba, le tení­a mucho coraje”. Esa es, sin duda, lo que quiere AMLO para el pueblo de México.

CICLO VENGATIVO.

La corrupción, nos han dicho, se vive desde los tiempos de la Malinche. Resulta que al quemarle los pies al rey azteca, para que dijera donde estaban los tesoros, si lo dijo. Pero la interprete, según unos la Malinche, escondió la respuesta. Y en tiempos del PRI, sus propios gobernantes, acuñaron la expresión de “La corrupción somos todos”. Y hací­an, como que la defendí­an, por eso nació la Contralorí­a, la Función Pública, la Auditoria Superior de Justicia, por eso hoy se habla de “rendición de cuentas”.

Cada Presidente, como cada Gobernador, para demostrar que combatí­a a la corrupción, al inicio de su gobierno daba una muestra: enviaba a prisión a dos o tres, del gobierno anterior; pero, para muchos, era un simple acto de venganza. Son historias que en Tamaulipas todo mundo sabe; como sabe, también, que en cada sexenio y en cada trienio siempre aparecieron nuevos ricos… por eso, porque abusaron del poder, se pide justicia.

EL PERDON DE AMLO.

Quiero ponerme en los zapatos de AMLO y, conociendo la historia polí­tica, a los mexicanos corruptos, de como verdaderos rufianes, mafia del poder, se hicieron ricos, disfrutaron de la impunidad, no hallarí­a por dónde empezar. Por eso, su postura de que se va a perseguir a quienes, hoy en dí­a, tienen juicios pendientes, que las autoridades competentes hagan pues su tarea. Salvo, explica, que haya peticiones expresas, denuncias, pues con pruebas y elementos.

A nadie gusta el borrón y cuenta nueva. Menos, obvio, que hasta la saciedad hay evidencias de corrupción y de impunidad. Puede, eso sí­, al hacer las revisiones de cuentas y contratos encontrar elementos de prueba y actuar en consecuencia. Así­, obvio, no serí­a una persecución polí­tica, simplemente una persecución penal, policiaca. Yo, al igual que muchos mexicanos, quiero que castiguen a los corruptos: pero que lo hagan bien, no con expedientes mal armados, que luego los tienen que dejar en libertad.

Queremos, eso sí­, que a partir del 1 de diciembre impere la ley, la justicia y se acabe la corrupción e impunidad. Que sea realidad y no promesa incumplida.

PROTAGONISTAS.

ALEJANDRO ETIENNE LLANO. Abogado, fue Presidente del Poder Judicial en Tamaulipas, alcalde y ahora es diputado local, lí­der de la fracción parlamentaria del PRI. Sale en defensa de su partido, al que muchos ven derrotado. Dice, es una descalificación a priori, teniendo en cuenta que tienen la militancia más amplia que todos los partidos. Hoy, sin embargo, es oposición, muy apenas gobiernan 6 municipios, pero además la lí­der Yahleel Abdala Carmona reconoció que más de 30 comités municipales están cerrados. Van, pues, a remar contra la corriente; lo positivo, bueno, es su fuerte e intenso optimismo de salir adelante.