Los episodios de violencia en el balompié cobraron factura y Argentina perdió la sede de la final de la Copa Libertadores, luego de que el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid, fue elegido para albergar el 9 de diciembre el duelo entre Boca Juniors y River Plate para definir al campeón de uno de los torneos más trascendentales de Sudamérica.
La Conmebol confirmó a Madrid como el escenario para que se enfrenten los dos archirrivales argentinos, después de que el Tribunal de Disciplina del organismo desestimó un reclamo de Boca exigiendo que se le otorguen los puntos del encuentro de vuelta, que fue aplazado, y el título debido a los severos incidentes que se produjeron en las afueras del estadio Monumental de River.
Además, el Tribunal impuso a River Plate una sanción para que juegue sus dos próximos partidos como local a puertas cerradas en competiciones de la Conmebol, así como una multa de 400 mil dólares.
Boca se mostró inconforme con la decisión y señaló que no compartía los argumentos del Tribunal por lo cual recurrirá a la cámara de apelaciones de la Conmebol y, eventualmente, al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS, por sus siglas en francés), cuyas decisiones son inapelables.
Boca solicita que la decisión del cambio de sede se ajuste al reglamento y que el mismo sea aplicado a todos los clubes por igual
, apuntó al recordar que en la edición 2015 de la Copa Libertadores, el conjunto xeneize fue castigado a raíz de una agresión con gas pimienta sufrida por jugadores de River.
El club insiste en que, habiendo quedado acreditado con pruebas concluyentes el brutal ataque (…) en las inmediaciones y hasta el portón de ingreso del estadio Monumental, no cabe otra sanción que la solicitada en nuestras presentaciones
, sostuvo.
La revancha de la final fue postergada el sábado debido a un ataque con piedras y palos de hinchas violentos de River al autobús que trasladaba al plantel de Boca al Monumental, lo que dejó heridos a varios jugadores xeneizes, entre ellos el capitán Pablo Pérez, con una lesión en su ojo izquierdo.
Desde la postergación del duelo final de la Libertadores se habían mencionado al menos una decena de ciudades que podrían convertirse en sedes, entre ellas Doha, Medellín, Miami, Asunción, Sao Paulo y Génova. El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, sorprendió al aunciar ayer que el estadio del Real Madrid sería el escenario del esperado partido.
Encontramos en España la tranquilidad necesaria. No creo que jugar en Europa haga perder la esencia de la Copa Libertadores
, dijo Domínguez y destacó que la capital española es una de las más seguras y con una amplia comunidad de argentinos.
El mundo está pidiendo un ejemplo de caballerosidad, deportivismo y de valores. El futbol no es violencia, enseña y educa y como el mejor deporte del mundo lo tenemos que cuidar
, aseveró.
Reveló que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, le propuso utilizar gratis el estadio Bernabéu. La Conmebol no quiere ganar dinero de esto. Se va a crear un fondo con lo que se gane del partido que se va a utilizar para luchar contra la violencia en el futbol
, aseguró.
Detalló que el partido será disputado a las 8:30 de la noche de España, y que las dos hinchadas de los clubes podrán presenciarlo en las tribunas del feudo del Real Madrid.
Por su parte, Diego Armando Maradona criticó duramente la decisión de la Conmebol. “Yo quiero decirle a este Alejandro Domínguez qué carajo tengo que ver yo si mi familia quiere ir a ver un partido de Boca-River y tengo que llevarla a Madrid. ¿Qué somos todos Macri? ¿Sabés lo que cuesta eso? Dicen que no hay platapara pagarle a Gerardo Martino… Pero hijo de puta. Pon seguridad y haz el partido en la cancha de Vélez. Son la lacra del futbolâ€.