Militares, lejos de negocios a la sombra del poder y la oligarquí­a, reitera AMLO

El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó ayer su confianza en las fuerzas armadas, porque los generales y almirantes no forman parte de la oligarquí­a y sus integrantes han actuado con responsabilidad, no se han mezclado ni inmiscuido en negocios a la sombra del poder.

Resaltó que no hay oficiales millonarios ni multimillonarios y reveló que, cuando revisó los expedientes de los generales y almirantes para determinar quiénes serí­an los secretarios de Defensa y Marina encontró entre sus propiedades cuando mucho dos casas, un departamento, otra casa, dos autos.

En el Campo Militar Marte, donde recibió honores plenos a su investidura como comandante supremo de las fuerzas armadas, convocó a militares y marinos a resolver el problema de la violencia mediante la Guardia Nacional.

Explicó que las modificaciones a la Constitución propuestas para constituir la Guardia Nacional representan una reforma al Estado mexicano, las instituciones y las fuerzas armadas, porque debemos ajustarnos a los nuevos tiempos.

Aclaró que se mantendrá la tarea de defensa del territorio, pero ahora el pueblo de México necesita sus fuerzas armadas para atender el grave problema de inseguridad y violencia.

López Obrador detalló que si el Congreso avala la reforma, 30 mil policí­as militares y 10 mil navales se sumarí­an a 20 mil federales y tendrí­amos un cuerpo para atender la inseguridad de casi 60 mil elementos.

En una segunda etapa se convocarí­a a militares y marinos, con respeto a sus grados, disciplinas, ascensos, antigí¼edad, ingresos como otra fuerza de la Secretarí­a de la Defensa, y en una tercera a jóvenes, declaró.

Ante los titulares de Defensa, general Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, José Rafael Ojeda Durán, el Presidente sostuvo que el rasgo distintivo del Ejército Mexicano es su carácter nacionalista.

Nunca este Ejército va a estar subordinado a una hegemoní­a o a un gobierno extranjero. Este es una fuerza patriota, indicó en las instalaciones de Campo Marte, donde estuvieron la jefa de Gobierno electa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien se incorporará a las reuniones matutinas de evaluación de seguridad, y los secretarios de Gobernación y de Seguridad, Olga Sánchez Cordero y Alfonso Durazo, respectivamente.

López Obrador sostuvo que por esa razón su convocatoria a que todos juntos logremos resolver el problema de la inseguridad y de la violencia, y que se disipen las dudas de que esta decisión tiene que ver con medidas autoritarias.

Porque, acotó, el ejército es una gran institución y tiene escuelas para formar a sus integrantes, de acuerdo con las nuevas circunstancias, y estoy seguro que reforzará la formación en el respeto a los derechos humanos, y para cumplir con los protocolos en el uso de la fuerza.

Definió que la integración de las policí­as Militar, Naval y Federal constituye un giro, un cambio, una reforma para bien de México y del Ejército que tiene más apoyo popular, a pesar de que en los tiempos recientes ha sido utilizado para tareas ingratas que le han producido ciertos desgastes.

Refirió que, incluso en encuestas, las instituciones con más confianza son la Secretarí­a de la Defensa y la Secretarí­a de Marina, y ello se debe en gran medida a que, ante desastres naturales, soldados y marinos son los primeros en prestar auxilio a la población.

López Obrador consideró que en la nueva etapa de participación de ambas dependencias en tareas de seguridad pública, se fortalecerá su grandeza.

Agradeció además la lealtad de las fuerzas armadas a la patria. Esa es la que más vale, la fidelidad a los principios, a los ideales, más que la nobleza a los hombres, porque la patria es primero.

Este domingo, un dí­a después de su toma de posesión, el Presidente recibió la salutación de los altos mandos del Ejército y la Marina: 56 generales y almirantes, así­ como comandantes de regiones militares, navales y aéreas, del Primer Cuerpo de Ejército, de las Fuerzas Navales del Golfo y del Pací­fico.

Además, a bordo de un vehí­culo Humvee, y acompañado del general Sandoval y el almirante Ojeda Durán, pasó revista a más de 2 mil elementos de planteles militares, sanidad, fuerzas especiales, tropa y de la Armada.