Rusia encaró este martes la posibilidad de que se le renueven las sanciones deportivas impuestas después de que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) confirmara que incumplió el plazo para la entrega de información relativa a un sistema de dopaje institucionalizado.
El jefe de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA por sus siglas en inglés), Travis Tygart, criticó duramente la vuelta del país suspendido al plano internacional.
«La situación es una broma total y una vergí¼enza para la AMA y el sistema global antidopaje», dijo Tygart en un comunicado, luego de que Rusia no cumpliera con la fecha límite para facilitar los datos de su laboratorio antidopaje en Moscú, programada para el 31 de diciembre de 2018.
La fecha del final de la suspensión de un año se estableció en septiembre, cuando la AMA levantó la suspensión de la Agencia Rusa Antidopaje (RUSADA), allanando el camino para que los atletas rusos regresen a las competencias deportivas después de que un informe desvelara un sistema de dopaje institucionalizado en el país.
«Estoy muy decepcionado de que la extracción de datos del antiguo laboratorio de Moscú no se haya completado en la fecha acordada», lamentó el presidente de la AMA, Craig Reedie.
Tras confirmar el incumplimiento del plazo, la AMA informó que el independiente Comité de Revisión de Cumplimiento (CRC) evaluará los pasos a seguir en una reunión del 14 al 15 de enero próximos.
«En septiembre, la AMA movió el arco en secreto y readmitió a Rusia en contra de los deseos de atletas, gobiernos y público», denunció Tygart. «Así, la AMA garantizó que Rusia entregaría la evidencia relativa a su sistema de dopaje institucionalizado en el día de hoy, a más tardar. A nadie le sorprende de que se haya ignorado esta fecha límite y ya es hora de que la AMA deje de ser manipulada por los rusos y denuncie de forma inmediata su incumplimiento por no acatar los plazos».
Sin embargo, en su mensaje de Año Nuevo, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, insistió en que Rusia había sido ya suficientemente castigada.
«Con su suspensión de los Juegos Olímpicos de Invierno Pyongyang 2018, el Comité Olímpico Ruso cumplió su suspensión», escribió Bach.
En diciembre, una delegación de la AMA en Moscú no tuvo acceso a los controles del laboratorio antidopaje «por una cuestión planteada por las autoridades rusas, exigiendo que el equipo utilizado para la extracción de los datos sea conforme con la legislación rusa».
¿Al borde del abismo?
Con la AMA pendiente y la fecha límite del 31 de diciembre acechando, el jefe de RUSADA, Yury Ganus, llegó a pedir al presidente ruso, Vladimir Putin, que interviniera para evitar otra suspensión que pusiera a Rusia «al borde del abismo». Sin embargo, el Kremlin consideró que las preocupaciones de RUSADA respecto a nuevas sanciones carecían de fundamento.
Reedie agregó que «la AMA ha estado trabajando diligentemente con las autoridades rusas para cumplir con el plazo, velando por los intereses de un deporte limpio. El proceso acordado en septiembre se iniciará ahora».
El mes pasado, el organismo rector de atletismo mundial (IAAF, por sus siglas en inglés) mantuvo la prohibición a Rusia por la controversia del caso de dopaje institucionalizado.
El equipo ruso de atletismo no pudo participar en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y también se perdió el Campeonato Mundial de la IAAF en Londres un año después. Sin embargo, algunos atletas rusos han recibido permiso de la IAAF para competir como neutrales tras cumplir con los criterios de elegibilidad excepcionales y superar pruebas de control antidopaje transparentes.
El COI levantó su suspensión a Rusia al final de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyongyang.