Pobladores de Santa Ana Ahuehuepan, municipio de Tula, retuvieron ayer, durante tres horas, a tres soldados, luego de un enfrentamiento entre elementos del Ejército y presuntos huachicoleros, con saldo de un civil armado muerto y otro herido de gravedad.
Los lugareños amenazaron con lincharlos, por lo que las fuerzas federales pusieron en marcha un operativo de rescate, el cual ya no fue necesario, pues tras la invención de mandos castrenses y de Abraham Mendoza Zenteno, delegado estatal de Programas para el Desarrollo del gobierno federal, los soldados fueron liberados.
Los efectivos castrenses, cuyos nombres no se proporcionaron, fueron retenidos durante la mañana por los habitantes de Santa Ana Ahuehuepan, y tres horas después entregados –aunque visiblemente golpeados– a un capitán de la Policía Militar de apellido Pimentel.
Santa Ana Ahuehuepan es una localidad huachicolera, según dijo en agosto pasado Mauricio Delmar Saavedra, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, ya que sus pobladores protegen y evitan la detención de sujetos dedicados a la extracción y venta ilegal de combustible.
La tarde del sábado, los habitantes de esa comunidad colocaron barricadas en los accesos ante las versiones de que las fuerzas federales realizarían un operativo de combate al huachicol.
Según lo relatado por vecinos a Mendoza Zenteno y al capitán Pimentel, la mañana del domingo un vehículo castrense ingresó al centro de la localidad realizando detonaciones de arma de fuego en persecución de los ocupantes de una camioneta.
En la persecución, un sujeto identificado como Víctor Manuel Reyes García, de 40 años, fue herido a balazos y minutos después falleció en una clínica de Tula, y otro, Miguel íngel Hernández Jiménez, apodado El Piraña, de 20, quedó gravemente herido.
Fue entonces que los lugareños retuvieron por espacio de tres horas a tres elementos castrenses, a quienes amenazaron con linchar. Ante ello, las fuerzas federales pusieron en marcha un operativo de rescate; en la zona ya sobrevolaba un helicóptero de la Policía Federal y decenas de soldados eran desplegados en las inmediaciones del poblado.
Sin embargo, Mendoza Zenteno y el capitán Pimentel dialogaron con los pobladores, quienes les exigían que los soldados responsables de la muerte de Miguel íngel Hernández fueran puestos a disposición del agente del Ministerio Público Federal.
Alrededor de las 13 horas, los vecinos entregaron a los tres militares, quienes fueron trasladados a las oficinas del Ministerio Público Federal de Tula, donde en las próximas horas se determinará su situación legal.
En cuanto al herido, Miguel íngel Hernández Jiménez, trascendió que pobladores los trasladaron y ocultaron para evitar que fuera aprehendido por las autoridades.
Hasta el cierre de edición, la Secretaría de la Defensa Nacional no había emitido ningún posicionamiento al respecto. La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo informó que inició una carpeta de investigación.