La reconstrucción de la ciudad vieja de Mosul (Irak), devastada por los yihadistas del Estado Islámico, está siendo «difícil», y se están utilizando drones para evaluar un terreno «aún minado», advirtió este martes la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
El pasado febrero, la Agencia de la ONU para la cultura y la educación puso en marcha un proyecto para reconstruir la segunda ciudad de Irak, destruida por los tres años de dominio del Estado Islámico entre 2014 y julio de 2017, cuando fue recuperada por el gobierno iraquí en una dura batalla.
La devastación fue masiva en esta ciudad multicultural y multiconfesional, famosa por albergar un floreciente gremio de libreros, la tumba del profeta Jonás, una biblioteca universitaria con miles de volúmenes, iglesias y mezquitas. Igualmente hubo un importante éxodo de sus habitantes.
En un encuentro en Madrid, donde se encontraba de visita, Azoulay manifestó su «satisfacción» por los fondos obtenidos en septiembre en una conferencia en París, si bien «este proyecto ambicioso llevará tiempo y es difícil».
«Hemos reunido algo más de 100 millones de dólares para esta iniciativa, lo cual es mucho para la escala de la Unesco», dijo Azoulay.
«Estamos en los inicios operativos» de esa tarea de reconstrucción, con un equipo de la Unesco trabajando en Mosul junto con el gobierno, y drones evaluando los daños, porque «el terreno está aún minado», detalló.
«Sabemos que será una cosa muy larga», enfatizó sobre el proyecto, que busca también reconstruir el sistema educativo y devolver a las escuelas a miles de niños desescolarizados, así como restaurar las casas para que regresen los desplazados.
Los más de 100 millones de dólares citados por Azoulay incluyen una donación de 50.4 millones de los Emiratos írabes Unidos para la reconstrucción de la mezquita Al Nuri, un templo del siglo XII conocido por su minarete inclinado y emblemático de la ciudad.
El templo resultó destruido en junio de 2017 a causa de unos explosivos colocados por los yihadistas, según el ejército iraquí. La reconstrucción comenzó el mes pasado, en esta mezquita donde en junio de 2014 hizo su única aparición pública Abu Bakr al Bagdadi, líder del Estado Islámico y califa autoproclamado de los territorios entonces bajo su control en Irak y Siria.