La justicia japonesa rechazó este martes un nuevo pedido para liberar bajo fianza al presidente de Renault Carlos Ghosn, detenido en Japón desde hace dos meses por delitos financieros.
Un tribunal de Tokio consideró que existía un riesgo de destrucción de pruebas, señaló el canal público de televisión NHK. Este fue el segundo rechazo este mes al pedido de sus abogados para que Ghosn obtenga la libertad bajo fianza.
Carlos Ghosn, 64 años, detenido el 19 de noviembre en Tokio, fue inculpado el viernes de abuso de confianza y simulación de ingresos bursátiles provenientes de Nissan entre 2015 y 2018.
La acusación de abuso de confianza es la más grave, según los juristas.
El abogado puede apelar la decisión del tribunal, pero si un segundo juez confirma la decisión inicial, Ghosn permanecerá detenido al menos hasta el 10 de marzo. Luego, la detención podría ser prolongada a pedido de la fiscalía por un período prorrogable de un mes.
El viernes el tribunal autorizó las visitas de su familia, además de aquellas que han estado realizando sus abogados y personal de los consulados de Francia, Líbano y Brasil, los tres países de los cuales tiene ciudadanía.
La semana pasada Carlos Ghosn compareció por primera vez ante el tribunal, demacrado y esposado hasta el ingreso en la sala, declaró haber sido «falsamente acusado y detenido injustamente» en un desmentido de las acusaciones en su contra punto por punto.
En esta comparecencia excepcional, el juez había justificado que permanecería encarcelado por el riesgo de fuga y alteración de pruebas.
Desde su detención el 19 de noviembre en Tokio, el dirigente se halla en un centro de detención en el norte de la capital.
Se estima que el inicio del juicio de Ghosn, quien podría ser condenado a una pena de hasta 15 años de cárcel, tomará varios meses.
«Draconiano»
Su esposa Carole Ghosn, que hasta ahora guardó silencio, expresó su preocupación en un comunicado por su estado de salud, lamentando «duras condiciones de detención y un trato injusto». «Estamos angustiados», afirmó la esposa.
«Cada día durante horas, los inspectores lo interrogan, lo intimidan, lo sermonean y lo amonestan con el objetivo de sacarle una confesión», escribió Carole Ghosn.
«Exhorto a Human Rights Watch a que ponga el foco sobre su caso […] a que presione al gobierno para reformar su draconiano sistema de detención y de interrogatorios», solicitó la esposa del expresidente de Nissan y Mitsubishi Motors.
El fiscal adjunto, Shin Kukimoto, declaró el viernes que «se esperaba» este tipo de reacciones «dado que se trata de una investigación que implica a una persona conocida mundialmente».
Durante este periodo, la tensión no ha hecho más que aumentar en la alianza automotriz.
Por su lado, Renault denunció «una campaña de desestabilización deliberadamente orquestada» después de que aparecieran informaciones de prensa sobre una persona cercana a Ghosn.
Según documentos consultados por la AFP, Mouna Sepehri, directora delegada en la presidencia de Renault, recibió cerca de 500.000 euros repartidos en varios años como miembro del directorio de la alianza Renault-Nissan. Mouna «es la única» integrante del directorio que recibió una remuneración por parte de la sociedad Renault-Nissan BV (RNBV).
RNBV es el holding holandés que dirige la alianza entre los constructores francés y japonés.
En Nissan, otro de los grandes aliados de Ghosn, José Muñoz, renunció el viernes como jefe de operaciones de la empresa. Una fuente cercana al caso indicó que este ejecutivo se negó a cooperar en la investigación interna que se realiza.
Entre las últimas acusaciones del grupo, el presidente de la alianza habría recibido una remuneración de más de 7 millones de euros en 2018 por parte de una filial holandesa (NMBV), sin aprobación de las máximas autoridades de los fabricantes japoneses de Nissan (Hiroto Saikawa) y Mitsubishi Motors (Osamu Masuko), detalló una fuente cercana al caso.
Esto significa que NMBV pagó generosamente a Ghosn, «cuando asistió solo a una reunión operacional en agosto», agregó la fuente.
No obstante, la AFP no ha podido consultar ningún documento para confirmar estas acusaciones que no forman parte de la investigación judicial en este momento.
El caso de Nissan menciona también la existencia de residencias de lujo en Beirut, Rio de Janeiro y París, a expensas de Nissan, el pago de remuneraciones a una hermana de Ghosn por actividades de asesoramiento «ficticias» del consejo, así como donaciones en Líbano y en otros lugares.