En un partido de locura
, como lo resumió Tom Brady, los Patriotas de Nueva Inglaterra le quitaron el triunfo por 37-31 a los Jefes de Kansas City y disputarán el Supertazón contra los Carneros de Los íngeles, que se impusieron 26-23 a los Santos de Nueva Orleáns en las finales de sus respectivas conferencias, por primera vez en la historia con dos partidos en tiempo extra.
Brady comenzó el ataque en la prórroga buscando al compañero que abollara la zona enemiga de donde ya estaba cerca. El olfato no le falló y encontró a Rex Burkhead, quien con un acarreo llevó la encomienda de quitarse a su paso a los rivales para entrar como un héroe a la zona de anotación para el viaje al Supertazón.
El mariscal de Patriotas festejó con gritos y un abrazo a Burkhead, rodeado de otros jugadores por el partido que ofreció para guiar a su equipo a su tercera final consecutiva y la novena en su carrera. El juego de la final en la AFC había sido como lo esperaban contra un gran rival y un joven mariscal, Patrick Mahomes, que estuvieron a casi nada de liquidarlos, pero los Patriotas emergieron en el momento exacto para continuar su reinado en busca de su sexto anillo.
Ocho minutos previos a la conclusión del último cuarto, con la adrenalina al tope entre dos equipos que dieron todo, pues así como anotaban, también cometieron errores y castigos que al final les salieron caros, en un partido en que los árbitros también jugaron un papel importante con revisiones de jugadas para cada bando.
Brady, de 41 años, totalizó 348 yardas, un pase de anotación y sufrió una intercepción para que los Patriotas culminaran con 524 yardas totales y dos balones sueltos, en tanto Mahomes, a sus 24 añosy en su primera final de conferencia, cerró con 295 yardas y tres envíos a la zona prometida bajo un ambiente gélido en Arrowhead.
Por su parte, los Carneros remontaron en la prórroga con el gol de campo de Greg Zuerlein que quedará para la historia al ser el segundo más largo en postemporada con las 57 yardas que consiguió para terminar con las aspiraciones de Santos y silenciar a la ruidosa afición local.
Zuerlein salió con la puntería afinada y gracias a él se logró empatar el partido 23-23 al patear desde la yarda 48, el ovoide alcanzó una altura que milagrosamente entró por el lado derecho a 19 segundos de que expirara el último cuarto.
En tiempo extra, el dramático final se dio con una oportuna intercepción de John Johnson III sobre el lanzamiento de Drew Brees y fue el primer aviso para el conjunto oro y negro, que terminó desmoralizado con la primera derrota en casa tras la anotación del pateador que le dio al equipo californiano el pase al Supertazón.
Será la cuarta ocasión que los Carneros protagonicen la final de la NFL, donde en 2000 levantaron el trofeo Vince Lombardi al vencer a los Titanes de Tennessee (23-16) en el Georgia Dome. Perdieron en 1980 contra los Acereros de Pittsburgh (31-19) y en 2002 cuando eran de San Luis frente a Nueva Inglaterra (17-20).
Los Santos, en un gran comienzo de su mariscal de campo, tomaron una rápida ventaja de 13-0 en el primer cuarto para el júbilo generalizado de los miles de aficionados que se dieron cita en el Superdome de Nueva Orleáns.
Los Carneros no bajaron la guardia y de la mano de su mariscal Jared Goff, de 24 años, reaccionaron en el segundo periodo para acercarse 10-13, con un gol de campo de 36 yardas de Zuerlein y la anotación del corredor Todd Gurley II en acarreo hasta la zona roja para finalizar la primera mitad.
En el tercer cuarto, los Santos se despegaron 20-10 con anotación en pase de Brees de dos yardas a Taysom Hill y el extra de Wil Lutz, y la respuesta de los Carneros con touchdown en envío de Goff de una yarda a Tyler Higbee y el extra de Zuerlein para el 17-20.
En el último cuarto los Carneros empataron dos veces, con los dos goles de campo de Zuerlein, el de 24 yardas (20-20) y el de 48 (23-23).
Durante este periodo se dio una jugada polémica que reprochó Sean Payton, entrenador de los Santos, en conferencia de prensa, luego que los árbitros no señalaron un castigo cuando se encontraban cerca de la zona de anotación.
El cornerback Nickell Robey-Coleman, de los Carneros, cometió una clara interferencia con un golpe casco contra casco al receptor Tommy Lee Lewis, de los Santos, y de un manotazo lo tiró dentro de la yarda cinco, por lo que Nueva Orleáns se conformó con el gol de campo de Lutz (23-20) a 1.45 minutos de que concluyera el último episodio.
Brees terminó con 249 yardas y dos pases de anotación y una decisiva intercepción, mientras el joven Goff finalizó con 297 yardas aéreas, un envío a las diagonales y una intercepción, en lo que será su primera final de la liga.
El técnico Sean McVay, de 32 años, se consolida como uno de los grandes de la NFL y será el entrenador más joven en dirigir a un equipo en la edición 53 del Supertazón, el 3 de febrero, en Atlanta.