Abu Dhabi. El papa Francisco lanzó este lunes en Abu Dabi un llamado a la libertad religiosa y al fin de los conflictos, así como evitar utilizar las religiones para justificar la violencia.
«Entre las libertades me gustaría destacar la religiosa. í‰sta no se limita sólo a la libertad de culto», expresó el pontífice ante centenares de participantes en una reunión internacional interreligiosa en Emiratos írabes Unidos.
Al mismo tiempo, consideró que ninguna práctica religiosa puede ser impuesta de manera «forzada» a una persona.
Francisco, el primer Papa en visitar la Península arábiga, también formuló un pedido para otorgar «el mismo derecho a la ciudadanía» a las personas de diversas religiones.
«Deseo que, no solo aquí, sino en toda la amada y neurálgica región de Oriente Medio, haya oportunidades concretas de encuentro: una sociedad donde personas de diferentes religiones tengan el mismo derecho a la ciudadanía», manifestó.
El sumo pontífice evocó también la no violencia, la paz y el desarme, expresando su firme oposición a la utilización de la religión para fines que no sean pacífico
«En el nombre de Dios Creador, hay que condenar sin vacilación toda forma de violencia, porque usar el nombre de Dios para justificar el odio y la violencia contra el hermano es una grave profanación», afirmó.
Para Francisco, «no hay violencia que encuentre justificación en la religión».
«La fraternidad humana nos exige, como representantes de las religiones, el deber de desterrar todos los matices de aprobación de la palabra guerra», indicó.
En la visión del pontífice, la guerra es sinónimo de «miseria» y «crueldad».
Por eso, llamó la atención sobre cuatro países que sufren «las consecuencias nefastas» de conflictos: Yemen, Siria, Irak y Libia.
«Juntos, hermanos de la única familia humana querida por Dios, comprometámonos contra la lógica del poder armado, contra la mercantilización de las relaciones, los armamentos de las fronteras, el levantamiento de muros, el amordazamiento de los pobres», dijo.