Acapulco.- Â María Eugenia Walls Galindo, conocida como «La Sirena de Acapulco», es una nadadora profesional que, a sus 82 años, ha impuesto récords, ganado dos mil 200 medallas y obtenido reconocimientos al participar en competencias y maratones nacionales e internacionales de esta disciplina.
«La Miss», como la conocen sus alumnos y amigos nadadores, relató en entrevista con Notimex, que una caída le ocasionó una fractura en la cabeza y daño en sus tres últimas vertebras, por lo que los médicos le pronosticaron que estaría en silla de ruedas o le pondrían una placa, sin embargo, ella no lo permitió y decidió dedicarse a la natación para recuperarse.
A los 58 años inició en esta disciplina, con el ex entrenador olímpico, Joaquín de la Peña, quien fue en su momento un gran nadador. Con el tiempo, ella adquirió una velocidad fuera de lo común para ser una persona mayor, hecho que ahora la ha llevado a participar en competencias nacionales e internacionales.
Ha viajado a lugares como Perú, Brasil (Sao Paulo y Río de Janeiro), Puerto Rico, así como a Florida y Portland, en Estados Unidos, para participar en competencias o maratones de aguas abiertas, y ha sido considerada la mujer que ha ganado más récords en natación en la República Mexicana.
En la pared de su casa, se observa un tapiz de reconocimientos (asegura que tiene más de tres mil reconocimientos), medallas y premios que ha obtenido en estos 24 años de carrera como nadadora profesional.
Compartió que ella tiene una meta, la cual es derrotar a Maru Walls, para demostrar que sí ha entrenado y cambiado sus técnicas, además de seguir compitiendo.
“Quiero seguir quitándole los récords, porque eso quiere decir que sí me exigieron, que sí tienes a alguien que te apoya y te corrige, porque en la natación cambian continuamente las técnicas, como el estirar el brazo, el jalar más, el levantar tu vista, el lanzarte del banco de salida con más potencia, lo cual yo ya casi no hago por la falta de fuerza en mi pierna y problemas de columnaâ€, detalló.
María Eugenia Walls podría ingresar al libro de Récord Guinness, por ser la persona que ha obtenido más medallas en competencias de natación, pero para lograrlo necesita participar en el Campeonato Mundial de Natación Master, a realizarse en Corea del Sur, del 5 al 18 de agosto, pero lamentablemente la falta de recursos ha sido un obstáculo para poder asegurar su viaje.
Comentó que una beca mensual que le había otorgado el gobierno del estado, de dos mil 500 pesos, le fue retirada hace 14 años y, hasta el momento, a pesar de la promesa que le hicieron de regresársela, esto no ha sucedido.
Explicó que se le dificulta económicamente poder participar por falta de recursos, ya que tiene una hermana enferma en un albergue donde la atienden y tiene que pagar, por lo que la decisión que ha tomado es gastar en la atención de su familiar y dejar de lado la natación.
Mientras tanto, la nadadora master toma parte en competencias locales y, además, da clases de natación a menores y adultos en su domicilio.
Su esfuerzo y perseverancia le han valido a María Eugenia Walls, hacerse acreedora, el próximo mes de abril, a un homenaje en el que se hará un maratón de natación en la playa de Puerto Marqués, de seis kilómetros, y ella participará.
Relató que la competencia más larga que ha nadado ha sido en Manzanillo, Colima, con ocho kilómetros, y del Malecón a la Base, 6.5 kilómetros, así como el de la Isla de la Roqueta, de cinco kilómetros.
A pesar de ser una excelente nadadora, María Eugenia se ha encontrado con riesgos en la competencia, como fue precisamente en Manzanillo, donde en uno de los ocho kilómetros se encontró con una oleada de agua mala –medusas-.
Además, ha sufrido golpes entre las rocas, raspones, y cuando se congregan los nadadores en una competencia grande, como la del Maratón Guadalupana, que se realiza en la bahía de Acapulco, tiene que evitar a los nadadores y no salir lastimada.
Originaria de Pinotepa Nacional, Oaxaca, su disciplina, constancia y dedicación, han hecho de ella un ejemplo a seguir para muchos acapulqueños, por ser protectora del medio ambiente.
Por las calles de Acapulco, María Eugenia es apapachada y recibe la petición de tomarse la foto con ella o sólo piden saludarla. “Lo más bonito que he recibido de reconocimiento, es la gente que me ve, me abraza y quieren fotos conmigo… en todos lados me conocen y, sobre todo, me preguntan la edadâ€, dijo.
Por su cumpleaños número 82, expresó que van a realizar en su honor un desfile y, al final ella, hará ejercicios con sus pesas. Recordó que por sus 80 años, hizo mil 500 abdominales en el Malecón del Zócalo de Acapulco, y a sus 81, nadó del Asta Bandera a la playa Tlacopanocha.
Pidió que cuando ella muera, sus cenizas sean depositadas en los árboles que sembró en la Isla de la Roqueta y, además, ha compuesto una canción que lleva por nombre “Yo quiero un árbolâ€, que le gustaría que la cantaran cuando ella deje de existir.
«La Sirena de Acapulco» aseguró que le gustaría ser reconocida como parte de la historia de Acapulco, pero una bonita y positiva, así como seguir dando más brazadas a su paso por la natación.