El América estuvo a punto de ahogarse, pero logró salir a flote. De forma agónica, con un gol al minuto 88, las íguilas vencieron al Puebla y lograron salir del “fondo†al que habían caído según su técnico Miguel Herreradespués de dos partidos sin ganar.
La primera parte estuvo plagada de errores. Al 23’, Adonai Escobedo no vio una clara falta de Alan Acosta sobre Nicolás Castillo dentro del área y dejó transcurrir el partido pese a que la jugada fue revisada en el VAR.
Las siguientes fallas llegaron en conjunto cuando el cronómetro marcaba media hora. En una misma jugada, Emanuel Aguilera intentó disparar al arco, pero su tiro fue tan malo que le salió un inmejorable pase para Nicolás Castillo, sin embargo, el delantero chileno le regaló el balón al portero rival Nicolás Vikonis y además le abrió la barbilla por una patada. El silbante revisó la acción y se quedó corto al sólo mostrarle la amarilla.
Apenas tres minutos después de haber comenzado la segunda parte, Alan Acosta le dejó marcado el zapato en la pantorrilla de Luis Reyes y se fue expulsado por doble amarilla.
Aprovechando la superioridad numérica, el América se volcó al frente por completo, no obstante, sus jugadores siguieron desaprovechando cualquier cantidad de oportunidades.
La solución vino desde la banca. Sebastián Córdova ingresó en los últimos minutos y se fue como el héroe. A dos minutos del final Córdova recibió un rebote cerca de la portería y resolvió de primera intención.
Gracias a un joven, el “Vamos América†se escuchó como pocas veces en el Azteca. La afición del conjunto azulcrema denotó su alegría al salir del inmueble, sin embargo, por cómo se dio el partido, nadie puede prometer a esta gente que el entusiasmo será permanente.