Simulación democrática

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Golpe a golpe / Juan Sánchez Mendoza

 

+ La unidad y apertura ofrecida por López Obrador no la atiende Polevnsky

+ Hoy la percepción, es que Acción Nacional serí­a mayorí­a en el Congreso

+ El PRI malgasta las prerrogativas públicas, por tener mala administración

+ La falta de agua (¿potable?) acá en Ciudad Victoria lastima a la sociedad

+ Campos Martí­nez ha reestructurado para bien el Itace acá en Tamaulipas

Por Juan Sánchez-Mendoza

Reza una conseja popular que el poder se ejerce, no se comparte. Pero en manos de mesiánicos, los dogmas tarde que temprano van cayendo por su propio peso.

Y así­ ocurre en Movimiento Regeneración Nacional (Morena), donde a pesar del arresto lópezobradorista para conciliar entre los grupos de interés partidistas, estos no entienden ni atienden su llamado para unificarse.

Este año habrá elecciones en seis estados de la República Mexicana y en al menos dos (Puebla y Tamaulipas), sus huestes riñen entre sí­, en aras de acceder a los pináculos de los poderes ejecutivo o legislativo, según sea el caso.

Como jefe máximo del membrete guinda, el tabasqueño no ha logrado, aún, meter orden, dejando al tiempo la solución de los conflictos generados por la misma ambición de poder que asoman los dos grupos más cercanos a él, bajo la argucia de respetar la democracia hasta en su propio feudo.

Pero advierto que en realidad los deja hacer cuanto les dé la gana, por simple y llanamente observar de qué pie cojea cada uno, antes de aplicarle a los amanuenses de la ex mafia del poder un correctivo, que harí­a cimbrar al partido creado por él mismo.

Y, también, elucubro, antes de la jornada electoral, darí­a una sacudida al árbol partidista para retirar las hojas y ramas dañinas.

Sobre todo aquellas que por la libre operan en contra de su proyecto.

Enjuiciamiento

El proceso interpartidista que Yeidckol Polevnsky Gurwitz promueve ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia Partidaria de Morena en contra de Alejandro Rojas Dí­az Durán, exhibe claramente las diferencias entre ella y el senador Ricardo Monreal ívila, aunque el inculpado de ‘transgredir’ los documentos básicos diga que su crí­tica la ha hecho a tí­tulo personal y no a petición del zacatecano.

Como fuere, esa reyerta tiende a crecer porque el senador suplente no es un polí­tico que se doble fácilmente. Incluso ya organiza una movilización nacional para exigir que Citlali Ibáñez Camacho (es el nombre original de la dama) deje lo más pronto posible la dirigencia, pues, acusa, su intención es apoderarse del partido ya que, según dice, forma parte de ‘una camarilla de tufo salinista, autoritaria e impositiva’.

Probar el dicho, serí­a prácticamente imposible, al menos que él tuviera en sus manos los pelos de la burra.

No obstante en sus argumentos de defensa, cuenta con la declaración de la ‘guí­a ideológica’ hacia la nueva militancia –acusándola de sabandijas, que, acorde al diccionario de la Real Academia Española, tilda a la persona como un ser ruin, bajo y despreciable–, con dedicatoria a quien aspiraron a las candidaturas (gubernamentales, legislativas y edilicias) de los procesos, seis, ya en marcha, sin ser militantes del membrete lópezobradorista.

Además, Rojas Dí­az Durán, cuenta con otras declaraciones que ponen en entredicho la función de Yeidckol, como ésa donde afirma ‘ladran perros porque estamos avanzando’, en alusión a sus crí­ticos del mismo partido.

Sin embargo, hay que considerar que ése enfrentamiento obedece a la presencia de Alejandro en Tamaulipas, por querer democratizar la elección de los 22 candidatos de Morena al Congreso local, sin autorización ‘directa’ de Citlali, los ‘amarres’ que hizo con algunos grupos polí­ticos de interés (de la entidad) para formar un frente opositor al sistema establecido y su crí­tica sistemática en contra de Yeidckol, quien al final de cuentas impuso a gente desconocida como candidatos, salvo los tres ex priistas de mediana monta polí­tico-electoral.

 

El fondo

Cuando Alejandro Rojas Dí­az Durán dispuso venir a Tamaulipas, para oí­r y dialogar con la sobria militancia de Morena en ví­spera del proceso selectivo de candidatos legislativos, estableció acuerdos con los grupos de interés, a fin de conformar un frente, para disputarle en forma y en serio al albiceleste la mayorí­a del Congreso.

Entonces, como delegado de la cúpula morenista despachaba Renato Josafat Molina Arias, por encima de José Antonio Leal Doria (el jerarca del Consejo estatal) y Enrique Torres Mendoza (presidente estatal) –‘alineado’ con el zacatecano–, pero, al darse cuenta que le ‘estaban comiendo el mandado’, reculó la dirigente morenista al enviar a Marcos Carlos Cruz Martí­nez –uno de sus incondicionales que rescató del PRD–, para relevar a Renato, quien allá en el otrora sólido sur afirmó que, tanto Molina como Rojas Dí­az Durán podrí­an seguir haciendo proselitismo en favor de Morena, pero que sólo en la decisión de las candidaturas él serí­a el árbitro.

Obviamente a partir de su discurso los militantes y simpatizantes de la mentada cuarta transformación conjeturaron que habrí­a ‘dados cargados’.

Y de ahí­ que se especule que los ahora nominados, son candidatos al fracaso.

Aun y cuando Yeidckol avale sus postulaciones creyendo que el efecto lópezobradorista los beneficiará.

En fin, ya los ‘palomeados’ por Citlali están registrados pese a tener en contra a las fuerzas vivas que en verdad buscaban una transformación.

Respuesta

Lí­neas arriba, le comenté que Alejandro Rojas Dí­az Durán es un polí­tico de cepa –hay pocos–, por lo que su confrontación con Ibáñez Camacho –hoy apellidada Polevnsky Gurwitz–, tiende a crecer, con todo y que el mentado ‘Peje’ llame a la unidad, porque en juego están no sólo el crecimiento de su partido, sino una disputa por el poder polí­tico-partidista.

Y hasta hoy, según observo, se la juega con Yeidckol.

Al menos en lo que a Tamaulipas se refiere.

Listas y listos

En el rejuego electoral, aquí­ van las nominaciones distritales, iniciando con los albicelestes, seguidos por los priistas y luego por los morenos, sin que figuren abanderados de otros membretes porque, simple y llanamente, no tienen posibilidad alguna de salir airosos en la jornada electoral del próximo 2 de junio, según estima la propia sociedad beneficiada con los apoyos del Gobierno Federal.

Estos son:

I (con cabecera en Nuevo Laredo): Manuel Canales Bermea, Baudelia Juárez Garcí­a y í“scar Alarcón Santos.

II (NL): Imelda San Miguel Sánchez, Horacio Seoane Yemme y Diana Marí­a Cantú Meléndez.

III (NL): Félix Garcí­a Aguilar, Claudia Yaneth Ochoa íñiguez y Jaime Alberto Barrera Salinas.

IV (Reynosa): Juana Alicia Sánchez Jiménez, Victoria Aracely Ibarra Soto y Javier de la Garza Adame.

V (Reynosa): Javier Garza Faz, Mauricio Arturo de Alejandro Martí­nez y Delfa Josefina Garcí­a de la Torre.

VI (Reynosa): Francisco Garza de Coss, Jaime Carranza Salinas y José Luis Godina Rosales.

VII (Reynosa): Alberto Lara Bazaldúa, Rodolfo Bermúdez Pineda y Alicia Isabel Pizaña Navarro.

VIII (Rí­o Bravo): Roxana Gómez Pérez, Ricardo Fernández Aviña y Francisca Castro Armenta.

IX (Valle Hermoso): Martha Patricia Palacios Corral, Rosa Icela Pesina Hernández y Eliphalet Gómez Lozano.

X (Matamoros): Héctor Escobar Salazar, Irma Azucena Castillo Segoviano y José íngel Frí­as Rodrí­guez.

XI (Matamoros): Verónica Salazar Vázquez, Guadalupe Reyes Pérez y Leticia Sánchez Guillermo.

XII (Matamoros): Ivette Bermea Vázquez, Héctor Jaime Silva Santos y Carlos Eliud Pérez González.

XIII (San Fernando): Nohemí­ Estrella Alemán, Genoveva Alejandra Galván Ochoa y Mara Adela Asmeth Dávila Jiménez.

XIV (Victoria): Marí­a del Pilar Gómez Leal, Alejandro Etienne Llano y José Antonio Leal Doria.

XV (Victoria): Arturo Soto Alemán, Ofelia Garza Pineda e Irma Sáenz Lara.

XVI (Xicoténcatl): Juan Enrique Liceaga Pineda, Marí­a Aurora Castillo Segoviano y Ricardo Quintanilla Leal.

XVII (Mante): Sonia Mayorga López, Bruno Arnoldo Dí­az Lara y Javier Villarreal Terán.

XVIII (Altamira): Miguel Gómez Orta, José Luis Vargas Ortega y Emmanuel Ledezma.

XIX (Miramar): Karla Marí­a Mar Loredo, Bertha Vázquez Alonso y Rosa Marí­a Rosales Saucedo.

XX (Madero): Joaquí­n Hernández Correa, Mayra Ojeda y Bertha Elena Sánchez Hernández.

XXI (Tampico): Edmundo Marón Manzur, Ricardo Garza Narváez y José Luis Ornelas Aguilar.

XXII (Tampico): Rosa Marí­a González Azcárraga, Astrid Lattuada de León y Nohemí­ Magaña González.

Carreras parejas

Tomando en cuenta el rol anterior, salvo en el XIV distrito electoral –donde el candidato albiceleste Arturo Soto Alemán figura con amplia ventaja–, en las otras 21 demarcaciones la carrera luce pareja.

Es decir, los abanderados panistas, priistas y morenos, de entrada, se miden con iguales posibilidades de triunfo.

Y será al finalizar abril (tras los primeros 15 dí­as de campaña), cuando pueda apreciarse el arrastre de cada cual y su diferencia en el ánimo social que esta vez, se prevé, serí­a mayor al registrado en las lides intermedias al menos de las últimas dos décadas.

Hacia el interior del albiceleste ya se opera una estrategia estructural y mediática tendiente a posicionar a sus candidatos, mientras el priismo tiene problemas de credibilidad hasta en su mismo corporativo y Morena adolece de cuadros militantes, pero le apuesta al efecto lópezobradorista.

Apoyos mal aplicados

La percepción ciudadana, es que Acción Nacional conservarí­a la mayorí­a legislativa, con todo y los apoyos sociales otorgados en los dí­as recientes por el Gobierno Federal, ya que los programas sistemáticos dejan fuera a los adultos de la tercera edad y estudiantes de instituciones privadas, que erróneamente son considerados ‘viejos ricos’ y ‘alumnos ‘fifí­’.

Se lo comento porque hay una mayorí­a de viejos y estudiantes que al fragor del esfuerzo familiar mantienen viva la esperanza de una mejor vida sin mendigar apoyos.

Y son, precisamente, quienes hacen Patria y votan.

Lo digo porque conozco varios casos desatendidos por burócratas del Gobierno Federal –aduciendo que habitan en fraccionamientos o estudian en colegios particulares–, y otros bien atendidos, cuando se trata de gente acostumbrada al paternalismo gubernamental y jóvenes ociosos.

¡Ah!, pero eso sí­, beneficiados con la polí­tica social del mentado ‘Peje’.

¿Cuál atracción?

El presupuesto ejercido por el Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam), en el 2019, establece prerrogativas públicas hasta por 196 millones (+/-), para repartirse entre el PAN, PRI y Morena.

Del total, al membrete albiceleste le corresponden alrededor de 68 y al PRI, más/menos 53, mientras a Morena le fueron asignados casi 19.

Sin embargo, el Instituto Nacional Electoral (INE), con bombo y platillo, anunció la atracción del proceso –‘sólo para vigilar el gasto correcto de los recursos públicos, certificar el ordenamiento legal y avisar a corporaciones de seguridad pública sobre ilí­citos–, en obvia respuesta al PRI y Morena al inconformarse ambos, con la ratificación de la consejera presidente interina del Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam).

¡Vaya, jalada!

Se lo comento porque desde hace décadas el INE (antes IFE), dispuso fiscalizar el manejo de las prerrogativas hasta el grado de imponerle multas millonarias a los partidos que violaron el orden jurí­dico.

Desviaciones

Las prerrogativas otorgadas al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el ejercicio 2019, alcanzan mensualmente más de 4.1 millones de pesos. Y hay partidas adicionales para promoverse mediante correos y otros gastos operativos.

Además, la misma ley electoral le permite recibir apoyos privados para financiar sus actividades.

Pero, su dirigente estatal, Yahleel Abdala Carmona, dice no contar con recursos para enfrentar el gasto ordinario (salarios, renta y pago de energí­a eléctrica y agua).

Menos para cubrir adeudos con empresas y prestadores de servicios.

Sin embargo, el secretario de Administración y Finanzas del CDE del membrete tricolor, José Manuel Garcí­a ílvarez (alias ‘El Chepo’), financia puntualmente cuanta actividad tiene su patrona –aún cuando la acompañe un séquito de aduladores, también pagados–, desatendiendo compromisos más importantes en el sentido estricto de la palabra.

Cierto es que la austeridad ha cimbrado al tricolor.

¿Pero acaso los más de cuatro millones que mensualmente recibe por prerrogativas son insuficientes para liquidar facturas mí­nimas?

En fin, sigo investigando…

 

Caminante no hay camino

La falta de agua (dicen que potable) aquí­ Victoria, es un problema grave. Y tiende a agravarse con el estiaje.

Hay gente que para bañarse, lavar los trastos o cubrir las necesidades sanitarias recurren al garrafón (en promedio cuesta 10 pesos por litro), pero la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) les cobra mensualmente un servicio que no presta.

Sé que para satisfacer la necesidad del servicio, es necesario cubrir el adeudo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Conagua, pero, al final de cuentas, ¿qué culpa tenemos los usuarios?

De ahí­ las justificadas mentadas de madre que, diariamente, damos al alcalde Xicoténcatl González Uresti, quien al menos en la palestra preside el Consejo de Administración de la Comapa.

Se hace camino al andar

El quehacer realizado por Fernando Campos Martí­nez al frente del Instituto

Tamaulipeco de Capacitación para el Empleo (Itace), ha sido tan fructí­fero, que hoy, es modelo nacional.

Recuerdo bien que a su llegada enfrentó graves problemas, vicios y lo peor, negligencia por parte del alumnado y cuerpo académico para cumplir sus funciones, pero le ha echado tantos gí¼evos hasta transformar no sólo el rostro institucional, sino la enseñanza académica y el interés estudiantil para asimilar el conocimiento en diversas materias.

Por si fuera poco, Fernando ha gestionado mayores recursos para ser aplicados en beneficio institucional –ahora cuenta el Itace con camiones–, y, sé, bien lo sé, va por más, en su propósito de hacer del Itace-Tamaulipas un referendo en capacitación para el empleo y la enseñanza preparatoria.

Cicuta

Desconozco, con precisión, el acuerdo tomado por el alto mando tricolor en relación a su listado de los candidatos plurinominales.

Pero de que Yahleel aparece en el rol, lo doy por descontado.

Con todo y su gris papel como dirigente partidista.

Y quizás sea, en la próxima legislatura, coordinadora del grupo parlamentario priista, aunque sólo ella figurara en el escenario.

¿Arropada nuevamente por Egidio Torre Cantú?

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