Nueva York. Donald Trump, una vez más, amenazó con cerrar la frontera sur si México no frena el flujo migratorio a Estados Unidos, aunque en esta ocasión estableció una fecha límite: a mediados de la próxima semana.
El mandatario estadunidense reiteró su demanda de que México tenía que actuar y no sólo “hablar†de medidas, afirmando que cerrará toda o partes de la frontera sur si el país vecino no frenaba “de inmediato†toda migración indocumentada.
En una serie de tuits donde acusó tanto a los demócratas como a México por no cumplir con sus deseos, acusó que el país vecino “gana más de 100 mil millones sobre Estados Unidos. Por tanto, el Congreso debe cambiar nuestras leyes migratorias débiles ahora y México debe frenar a los ilegales de ingresar a Estados Unidos… a través de su país y nuestra frontera surâ€.
Agregó que por muchos años, México ha hecho una fortuna de Estados Unidos, mucho más que los costos fronterizos. Si México no frena de inmediato TODA la inmigración ilegal ingresando a Estados Unidos, yo estaré CERRANDO la frontera, o amplias secciones de la frontera la semana próxima.
Insistió que “esto sería tan fácil de hacer para México, pero sólo toman nuestro dinero y ‘hablan’. Más aún, perdemos tanto dinero con ellos, especialmente cuando uno agrega el narcotráfico, etc.) [sic] que la clausura de la frontera sería algo bueno!â€
Más tarde, en comentarios ante reporteros en Florida, Trump mencionó que dos caravanas de migrantes están en camino hacia la frontera con Estados Unidos, junto con el creciente flujo de “ilegalesâ€, y reiteró que si México “no los frena, clausuraremos la frontera. La vamos a cerrar, y la vamos a mantener cerrada durante mucho tiempo. No estoy jugando. México tiene que frenarloâ€.
Trump ha amenazado con cerrar la frontera antes, como en diciembre del año pasado, sin cumplir con ello, pero esta es la primera vez que incluyó un plazo.
Su retórica antimigrante continuó esta semana durante un mitin de campaña el jueves en Michigan, donde expresó sospechas sobre el “juego†de los refugiados que buscan asilo.
Esta misma semana, el comisionado de la Agencia Federal de Aduanas y Protección Fronteriza, Kevin McAleenan, declaró que el flujo de inmigrantes en la frontera había llegado a un “punto de quiebreâ€, abrumando la capacidad de su agencia y otras en Texas y Arizona.
Según datos oficiales, el número de cruces de indocumentados por la frontera llegó a unos 76 mil en febrero, el nivel más alto en 11 años. Sin embargo, esos niveles están aún muy por debajo de los registrados a principios de este siglo. De hecho, críticos insisten en que la crisis en la frontera fue fabricada por las políticas de Trump y no representa ninguna emergencia nacional como ha repetido el mandatario.
Algunos analistas en esta capital suponen que el mandatario está, por un lado, frustrado porque sus medidas antimigrantes no han reducido el flujo migratorio, y por otro sigue resaltando que existe una “emergencia nacional†en la frontera para continuar con su obsesión con la construcción de un muro. Mucho está motivado por la estrategia para las elecciones de 2020 y que este tema ha estado en el centro de su mensaje a las bases que lo llevaron a la Casa Blanca.
Sin embargo, como en tantos otros asuntos, pocos entienden este tipo de amenazas, ni si Trump esta buscando el primer enfrentamiento político con su contraparte mexicana.
De hecho, el régimen de Trump pareció haber amenazado abiertamente –un analista lo califico de “chantajeâ€â€“ al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Cuando la secretaria de Seguridad Interna Kirstjen Nielsen se reunió con altos funcionarios del gobierno mexicano el pasado martes en un encuentro aparentemente imprevisto en Miami, afirmó que si no había mayor cooperación para reducir el flujo de centroamericanos que atraviesan por México en su camino hacia Estados Unidos, esto provocará mayores demoras e impedimentos al flujo comercial en la frontera, reportó el Washington Post.
En un tema relacionado, se reveló que Nielsen solicitará al Congreso mayor autoridad para deportar más rápidamente a inmigrantes menores de edad no acompañados, así como detener a familias que solicitan asilo hasta que sus casos sean resueltos.