Cuando viajaban rumbo a la frontera con los Estados Unidos, elementos de la Policía Federal División Caminos frustraron el «sueño americano» a aproximadamente 300 indocumentados.
Los indocumentados entre los cuales viajaban alrededor de 50 niños iban a bordo de dos tráileres tipo caja cerrada.
El aseguramiento de los indocumentados ocurrió en la carretera Soto La Marina los Rayones.
Cabe señalar que los indocumentados viajaban hacinados, con escaso aire y hacían sus necesidades fisiológicas en unos botes de plástico.
Tras el aseguramiento, los indocumentados fueron trasladados hasta esta ciudad capital y permanecen en las instalaciones de la Fiscalía General de la República.
Entre los indocumentados prevalecen ciudadanos de Honduras y El Salvador.
Personal de distintas instituciones como la Secretaría de Salud, Sistema DIF Estatal, y del Instituto Nacional de Migración se encuentra en estos momentos en las instalaciones de la Fiscalía General de la República dando atención, verificando el estatus migratorio y estado de salud de los indocumentados.