«Ni estoy de florero y tampoco soy monedita de oro» sostuvo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador al expresar todo su respeto a quienes el domingo salieron a la calle para exigir su renuncia a cinco meses de iniciado su gobierno.
El presidente de la República agradeció que los ciudadanos de corte conservador ejerzan su derecho a la libre manifestación, pues es lógico y natural que el cambio de régimen «no les guste».
Durante la conferencia de prensa en palacio nacional, el presidente recordó que cuando luchó desde la oposición organizó miles de marchas y combatir la corrupción costó muchas fatigas y sufrimiento a quienes pugnaron por derrotar al neoliberalismo por casi 4 décadas.
Por lo que sería una incongruencia que ahora desde el poder no permitiera la libre manifestación de quienes piensan diferente a su propuesta de gobierno.
«Nosotros cuando estábamos en la oposición hicimos cientos, miles de marchas de protesta, nos costó eh, quitar del gobierno a los conservadores, tardaron 36 años, por poco y se destruye por completo el país (…) y, como se comprenderá, pues no llegamos para ser floreros, para estar de adorno y tampoco aspiramos a ser monedita de oro, queremos llevar a cabo la transformación del país, nos costó mucho, muchas fatigas, golpes, sufrimiento para llegar; como nos costó tanto y padecimos de represión, por eso sería una incongruencia de parte nuestra que no se permitiera la libre manifestación de las ideas», indicó al fijar postura sobre la marcha del día domingo en la Ciudad de México y distintos estados del país.
Al recalcar que celebra este tipo de manifestaciones, el presidente recalcó que durante 36 años de neoliberalismo en nuestro país, los conservadores, quienes «son muy corruptos e hipócritas, no hicieron nada por los jóvenes y ahora demandan cuentas ‘la paradoja’ es que exigen cuentas.