Ciudad de México. La magia es el reflejo de los deseos de la gente, sostiene Joaquín Kot-kin, uno de los ocho magos que participan en Los ilusionistas, espectáculo que se presenta durante todo este mes en el teatro Telcel, en Polanco.
Kotkin, calificado como el surrealista para los efectos publicitarios del espectáculo, es uno de los dos mexicanos que participan en la temporada 2019 de la compañía The Illusionists, que viaja lo mismo en el continente americano que en Europa, llevando su carga de fantasías.
Es considerado por publicaciones especializadas como uno de los mejores magos del mundo; es conocido en el medio local como el hombre de la media barba
 por su cara afeitada de una mitad y la otra con el vello crecido de unos días.
Maneja varias especialidades y el oficio le viene de genes. Su padre, fue Julio Cervera, Chen Kai, quien falleció hace un par de semanas.
Aunque tiene unos siete años en el negocio de los trucos, desde niño –ahora tiene 46– tuvo la fijación de desaparecer objetos para el asombro de los mirones.
Los ilusionistas, espectáculo itinerante que apenas hace un mes se presentó con buena acogida en la meca teatral de Broadway, ofrece una variedad de modalidades en los campos de la magia: trucos de mesa, de cartas y monedas, así como escapismo, prestidigitación y apariciones o su opuesto; el poder de la mente.
Los secretos de los grandes magos que por años han sido el entretenimiento de niños y adultos, ahora, en muchos casos, ya sea por las benditas redes sociales y la era digital o por el comercialismo, se han puesto al descubierto, restándole interés a las funciones.
Aryel Altamar, argentino, es presentado como El Mentalista, su acto es de hipnotismo. Eso estudió y lo aplica profesionalmente, aquí lo hará nada más como parte del espectáculo, aunque, señala a La Jornada, la Organización Mundial de la Salud recomienda la hipnosis como una de las terapias más efectivas tanto para bajar de peso como para dejar de fumar.
Rapidez y precisión sustento de la magia
Advierte que hay que estar atento a todo lo que hace el protagonista en el escenario. Con una distracción, así sea nada más para echarle un ojo al celular, puede perderse el detalle que hace grande al acto. Es la rapidez y la precisión con la que se realizan los números lo que da sustento a la magia, asegura.
Auxiliado por luces, sonidos y proyecciones, el elenco está compuesto por otros seis profesionales entre los que se incluye a Sabine Von Diemen, la única mujer actualmente en la compañía, practicante del escapismo al igual que Matt Johnson. También figuran Aaron Crow, quien desafía a la percepción; el francés Florian Sainvet, salido de un programa televisivo de aficionados, y Matt Kalin, quien trabaja en el circuito de los casinos en Nevada.
Otro mexicano parte de la compañía es Leonardo Bruno, también de estirpe mágica, nieto de Trébole y emparentado con otro grande de los trucos del bastón y la chistera, Kevin James. Trabaja en ella desde hace cuatro años. Afirma que el espectáculo debe llevar un ritmo tanto para no cansar al público como que así lo demandan los trucos en los que lo real es suplantado vertiginosamente por la ficción.
El teatro Telcel está ubicado en Lago Zurich 219, en la colonia Ampliación Granada. Informes al 5325-9000.