Ciudad de México.  En su comparecencia con la Comisión del Deporte de la Cámara de Diputados, Ana Guevara aguantó de todo, desde el reclamo, los halagos y hasta la exigencia de su renuncia a la dirección general de la Conade, como se lo pidió el legislador Alan Jesús Falomir, de Movimiento Ciudadano.
Durante más de cuatro horas, la ex velocista se defendió y dijo que no le daría gusto a nadie porque la designó el presidente Andrés Manuel López Obrador y «no voy a claudicar».
Esperará hasta que concluyan las cuatro investigaciones y «las que sean necesarias» en la Auditoría Superior de la Federación y la Función Pública, sobre los «supuestos» actos de corrupción.
El tema del Fondo Nacional del Deporte de Alto Rendimiento y de triangulación de recursos, un tema recurrente de los diputados, Guevara desde un principio dijo que no tocaría el asunto para no entorpecer la investigación de las administraciones anteriores, aunque en entrevista precisó que son de los años 2016, 2017 y 2018.
Otro punto de discusión fueron las becas al reiterar que son ajustes y no disminución «acatando las reglas del Fodepar»
La comparecencia por momentos fue ríspida al punto de que Guevara amenazó con abandonar el recinto porque la llamó «mentirosa» el diputado Ernesto Vargas, presidente de la Comisión del Deporte de la Cámara Baja, al que la medallista olímpica ignoró sin responder ninguno de sus cuestionamientos.
De la nadadora Liliana Ibáñez, quien recibió un incremento de 30 mil pesos, comentó que sus resultados la avalan para tener ese recurso, porque tiene proyección para «ser finalista olímpica en Tokio 2020».
Tras el desencuentro en la reunión de trabajo a la que acudieron varios presidentes de federaciones, al final Ana y Ernesto hicieron un llamado a la unidad y a trabajar por el deporte, aun cuando tengan diferencias. No hubo aplausos.