El Genk y el Nápoles firmaron un empate sin goles en el Luminus Arena que aleja a los belgas del sueño de la Liga de Campeones, pero que mantiene al club transalpino en la pelea con el Red Bull de Salzburgo y el Liverpool por las dos plazas del Grupo E que dan acceso a la siguiente fase.
El mexicano Hirving Chucky Lozano jugó todo el encuentro.
El Nápoles de Carlo Ancelotti, plantado con un 4-4-2, salió con la determinación de tener la pelota y buscar la portería belga, mientras que el Genk, dirigido por Felice Mazzí¹ y organizado en un 4-3-3-1, arrancó con timidez y fue ganando desparpajo.
Los belgas, tras haber perdido 6-2 en su visita a Salzburgo, sabían que tendrían muy complicado seguir soñando en clave europea de cosechar una nueva derrota, incluso un empate, mientras que el Nápoles, que en su primera jornada de ‘Champions’ doblegó al Liverpool por 2-0, mantiene todas las opciones con el punto conseguido en tierras belgas.