La potosina Paola Longoria, mejor jugadora de raquetbol del mundo en los últimos siete años, aseguró que su aislamiento por el COVID-19 es una oportunidad para crecer e introducir cambios en su entrenamiento.
«He tratado de hacer alguna rutina nueva como estiramientos de yoga a los que no estaba acostumbrada y que me vienen bien para mantener fuerte el cuerpo, son áreas de oportunidad para mejorar el estado físico sin salir de casa. Ahora negocio para que me presten el gimnasio de donde vivo», dijo Longoria a EFE.
Longoria, triple campeona panamericana el año pasado, ha padecido el confinamiento por el coronavirus que le ha impedido continuar su preparación al mismo ritmo; estaba acostumbrada a trabajar seis horas diarias entre la parte física y el mejoramiento de técnica con raqueta, lo cual le es imposible ahora.
«He tratado con mi equipo multidisciplinario de ver maneras de seguir adelante con rutinas pero no se compara al ritmo que llevaba, solía entrenar seis horas diarias entre raqueta y físico», aceptó.
En la situación actual aprovecha el tiempo en el análisis de vídeos de sus anteriores competencias para identificar errores.
«Es parte del área técnica que comprenden ejercicios de visualización, me pidieron hacer un poco de análisis, ver mis partidos de torneos pasados, verme jugando, identificar errores y tratar de asimilarlos», aseveró.
El pasado 8 de marzo, Paola Longoria conquistó su título 105 de al obtener el Boston Open del Ladies Professional Racquetball Tour, sin embargo, ya sintió la preocupación a causa del Covid-19 que en Estados Unidos alcanza ya 42.000 infectados y 508 muertes.
«Me tocó salir de Boston cuando aún no estaban las medidas severas, sólo recuerdo que en el aeropuerto me tomaron la temperatura antes de subir al avión y me dieron cubrebocas. En el torneo dieron gel anti bacterias y estuvieron encima de los deportistas para lavarse las manos antes de entrar a jugar»,explicó.
Una vez establecida en su casa, ha tratado de acatar las mayores precauciones.
«Ya aquí en Mexico hay que tomar precaución de no salir, llevo dos semanas guardadas en casa tratando de poner buena cara a esto».
Ante la decisión de la Comisión Nacional del Deporte de cerrar las instalaciones y mandar a los atletas a sus casas, Longoria aplaudió las precauciones para proteger a los deportistas.
«Es una buena medida. Cualquiera puede ser portador y cualquiera se puede contagiar y propagar la pandemia que vivimos. Lo que se trata es de afectar lo menos a los atletas y si están en contacto corren riegos porque el virus está en el ambiente», concluyó.