El Gobierno de México detalló este martes cuáles son las actividades económicas esenciales que no están suspendidas por la emergencia sanitaria, que paralizará gran parte de la economía hasta el 30 de abril para combatir la pandemia del coronavirus, que lleva 1.094 enfermos y 28 fallecidos en el país.
El decreto que se publicará en las próximas horas establecerá que son esenciales las actividades del sector salud, además de las financieras, la recaudación tributaria, la distribución de energéticos, las industrias de alimentos y bebidas no alcohólicos, los mercados y tiendas de alimentos, los servicios de transporte y la producción agrícola y pesquera.
También los productos de limpieza, los servicios de mensajería, los guardias de seguridad privadas, las guarderías, las residencias de la tercera edad, los refugios para mujeres víctimas de violencia, las telecomunicaciones, los medios de información, los servicios de emergencia y funerarios, así como los aeropuertos, puertos y ferrocarriles.
El resto de actividades del sector privado quedan suspendidas.
Por lo que se refiere a la administración pública, continuarán funcionando las tareas de seguridad pública, la defensa nacional, la administración de justicia, la actividad legislativa y la operación de programas sociales.
En todas las actividades que sigan funcionando durante la crisis sanitaria, quedan prohibidas las reuniones de más de 50 personas.
«El propósito es la reducción masiva de la movilidad, es decir, millones de personas fuera del espacio público, las calles, los centros de trabajo, las escuelas, las plazas, las playas y los jardines», expresó en conferencia de prensa el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
Aunque el Gobierno mexicano no ha decretado una cuarentena obligatoria, López-Gatell exhortó a la población a quedarse en casa para «reducir los contagios» y permitir que «los hospitales puedan atender a todas las personas enfermas».
PIDE COLABORACIí“N A LOS EMPRESARIOS
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió colaboración a los empresarios durante esta crisis y aplaudió la postura del magnate Carlos Slim, quien, según el presidente, dijo que «no iba a despedir a ningún trabajador».
«Estoy seguro que la mayoría de empresarios nos van a ayudar», expresó el mandatario, quien sugirió que las empresas ofrezcan a sus empleados «un mes de retiro de permiso con goce de sueldo».
El presidente sostuvo que el país superará esta crisis y se podrá aplicar la llamada Cuarta Transformación, el término con el que se refiere a su obra de gobierno para «hacer una patria nueva» libre de corrupción.
«No es el coronavirus ni la crisis económica. Lo que está en juego es si triunfa el cambio verdadero o fracasa. Si sale adelante la Cuarta Transformación o hay un retroceso a lo de antes, al régimen de corrupción, injusticias y privilegios», señaló.
Asimismo, López Obrador explicó que seguirá haciendo giras por el país pero que no dará abrazos y besos para prevenir los contagios de coronavirus, aunque considera «muy desagradable» tener que contener sus muestras de cariño.
«Llevo décadas saludando, abrazando y besando a mis amigos, a mis semejantes, porque el amor con amor se paga», recordó López Obrador, quien estuvo buscando la presidencia del país desde 2006.
En ese sentido, anunció entre risas que cuando se levante la crisis sanitaria convocará a la ciudadanía a abrazarse y a besarse.
«Cuando salgamos de esto, que vamos a salir, voy a convocar a abrazos y a besos en el Zócalo y en todas las plazas públicas para celebrar de esta manera», expresó.
A diferencia de otros países de la región, el Gobierno de México no tiene previsto imponer una cuarentena obligatoria para no afectar a los millones de personas pobres que se buscan la vida en la economía informal.
López Obrador presentará el próximo domingo un plan de apoyo económico para mitigar los efectos de la pandemia a la economía mexicana, que el año pasado decreció un 0,1 %.
Algunos expertos han pronosticado caídas del Producto Interno Bruto (PIB) de México superiores al 5 % para 2020 como consecuencia del impacto de la pandemia.