Por: Agencias
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este miércoles que el Senado del país rechazó su propuesta de adelantar la consulta de su revocación de mandato.
«Rechazaron mi propuesta de adelantar la consulta de mi revocación de mandato y la pospusieron de nuevo hasta el 2022», señaló el mandatario durante su tradicional conferencia mañanera.
López Obrador, ofreció el martes adelantar la opción de revocar su mandato a 2021 para «bajar el enojo» de sus opositores, en vez de esperar a la fecha de 2022 aprobada por el Congreso.
El objetivo era hacer coincidir la consulta sobre su continuidad con las elecciones estatales de 2021, lo que ya era su plan inicial cuando ideó este sistema de revocación, aunque los senadores la establecieron finalmente para el primer trimestre de 2022.
El mandatario explicó que en los últimos meses ha sentido que sus opositores «andan alterados, enojados. ¿Para qué tanto coraje?», señaló, al tiempo que dijo que no era necesario que siguieran con campañas en su contra «pero no aceptaron mi propuesta», lamentó.
Recordó, tal como dijo el martes, que quienes están en su contra «se están valiendo de los más famosos» y aseguró que están gastando mucho dinero diseñando ese tipo de campañas y generando mensajes que circulan en las redes sociales para desprestigiar su mandato.
Aseguró que no le importaría que revocaran su mandato pues la reforma que le interesaba era la reforma al artículo cuarto constitucional «y ya se aprobó».
Esta reforma, recordó, elevó a rango constitucional la pensión a adultos mayores y a los más desprotegidos «ya me puedo ir tranquilo», enfatizó.
«No hace falta que yo esté aquí a la fuerza», lanzó, al tiempo que aseguró que un presidente sin apoyo popular «es una hoja seca, un florero, un adorno».
También el martes, Ricardo Monreal, coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) descartó que fuera posible adelantar la revocación de mandato como lo propuso el presidente.
Esto debido a que no existía respaldo de la oposición y Morena no contaba con los votos suficientes para que se aprobara la propuesta de reforma constitucional.
«No es un asunto de voluntad, es un asunto de legalidad, todo lo que hiciéramos sería fácilmente debatido en tribunales y fácilmente perderíamos cualquier acto de autoridad que ejerciéramos», indicó el legislador.