Más de mes y medio tuvo que pasar para que una escuadra de la Premier League, suspendida indefinidamente por la pandemia de COVID-19, volviera a los entrenamientos, tal como lo hizo este lunes el Arsenal, con ciertas medidas para evitar el contacto entre los jugadores.
El distanciamiento entre compañeros, trabajo de forma individual y un número limitado de personas por campo de entrenamiento fueron las precauciones decretadas por la entidad londinense, que en la víspera hizo pública la determinación de que sus elementos pudieran volver a un poco de “normalidadâ€.
“A los jugadores les será permitido el acceso a Colney Grounds la siguiente semana. Los accesos serán limitados, cuidadosamente manejados y la sana distancia se mantendrá todo el tiempo. Todos los edificios de Colney permanecerán cerradosâ€, anunció el club.
Todos los integrantes del Arsenal fueron puestos en cuarentena el pasado 11 de marzo, tras conocerse que el presidente del Olympiacos había dado positivo a coronavirus, sólo días después de que el equipo griego visitó Londres por los dieciseisavos de final de la Europa League.
Sólo el español Mikel Arteta, director técnico del club, fue diagnosticado con coronavirus el 12 de marzo y, después de dos semanas de dura batalla, fue dado de alta.
Según reportes de la prensa inglesa, los altos mandos de la Premier League intentarán reanudar la competencia el próximo 8 de junio, con vistas a concluirla a finales de julio. Actualmente, Liverpool es líder de la clasificación con 25 puntos de ventaja sobre el segundo puesto y únicamente necesita de seis unidades para ser campeón.