El país oceánico de Nueva Zelanda, sufrió este día un fuerte sismo de 7.4 grados en la escala de Richter que sacudió sus tierras durante unos segundos generando preocupación en la población.
A pesar del fuerte sismo, las autoridades aseguraron que no hay alerta de tsunami; sin embargo, recomiendan que se tomen las medidas de precauciones por los fuertes oleajes que se presenten.