Las autoridades mexicanas trasladaron al líder del poderoso Cártel Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez Ortiz «el Marro», al penal de Puentecillas, en el céntrico estado de Guanajuato, donde fue capturado el pasado domingo en el mayor golpe del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador al narcotráfico.
El Marro fue trasladado la noche del lunes en medio de un gran operativo policial desde la sede de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato hasta el penal, donde esperará hasta comparecer ante el juez, confirmó este martes el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, en conferencia de prensa.
«A las 22.30 horas del día de ayer (03.30 GMT del martes), todos los detenidos fueron recluidos. Con esto queda ya bajo responsabilidad del estado de Guanajuato la custodia y judicialización por lo que toca a los delitos locales. Posteriormente tendrán que afrontar los delitos federales», expresó.
En la rueda de prensa, celebrada en el estado de Nayarit, López Obrador instó a las autoridades judiciales estatales y federales a actuar con «rectitud e integridad» ya que anteriormente se involucraban con «actividades ilícitas» y no «castigaban a los responsables», dijo.
Sobre el Marro pesaban órdenes de captura de la Fiscalía General de la República por robo de hidrocarburos y delincuencia organizada, y de la Fiscalía de Guanajuato por homicidio y secuestro.
«El Marro, líder criminal y principal generador de violencia en Guanajuato, junto con sus cómplices, es trasladado ante el juez de control, donde se les imputará la comisión del delito de secuestro», expresó este martes a través de Twitter la fiscalía estatal.
El día de su captura, el secretario federal de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, aseguró que el Marro sería trasladado a la cárcel de máxima seguridad del Altiplano, pero no fue así.
El penal del Altiplano, ubicado en el céntrico Estado de México, colindante con la capital mexicana, es conocido por la huida en 2015 del narcotraficante Joaquín «el Chapo» Guzmán a través de un túnel subterráneo.
El Marro fue arrestado el domingo en la madrugada junto a ocho colaboradores en dos viviendas del municipio Santa Cruz de Juventino Rosas (Guanajuato) en un operativo conjunto de fuerzas federales y estatales en el que se liberó a una mujer de 52 años que tenían secuestrada.
En el lugar en el que se arrestó al Marro también fue detenido Saulo Sergio «el Cebollo», su jefe de seguridad; así como Raúl Alberto «El Dientes», José «Chegas», Silvestre «N» y Guillermo N», explicó el jefe del Ejército.
Sandoval dijo que los arrestados «no tuvieron una resistencia importante», aunque durante el operativo fue herido en una pierna el Cebollo, quien permanece todavía en un hospital.
En otro domicilio fueron detenidas Angélica «N», cuñada y operadora financiera del Marro, así como Karina «N» y Dora «N».
En el operativo de militares y agentes de la Fiscalía estatal, se incautaron de cinco armas largas, tres armas cortas, un lanzagranadas y un explosivo.
El Gobierno de López Obrador buscaba al Marro desde hacía más de un año por su red de extorsión, secuestro, narcotráfico y, sobre todo, robo de gasolinas de los oleoductos de Pemex que cruzan el centro del país.
A finales de junio, el Marro difundió un vídeo en el que, entre sollozos, prometió venganza contra el Gobierno por el arresto de una treintena de miembros de su organización, entre ellos su madre.
El Cártel Santa Rosa de Lima mantiene desde el 2018 una sangrienta guerra con el Cártel Jalisco Nueva Generación por el control del territorio.
Producto de esta disputa, Guanajuato se convirtió en el estado con más asesinatos de México, con 2.293 crímenes en el primer semestre de este año.
El operativo de captura del Marro, que concluyó sin muertos, contrasta con el fallido arresto el año pasado de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, que fue liberado por el Ejército para frenar la violenta respuesta del Cártel de Sinaloa. EFE