El Clásico Nacional del próximo sábado será el primero en la historia de la Liga MX en jugarse a puerta cerrada. Sin duda la llamada Nueva Normalidad trajo consigo muchos cambios y el futbol no podía ser la excepción, siendo el cierre de estadios el más importante hasta ahora.
América y Chivas tendrán que protagonizar su rivalidad con la ausencia de la afición, factor fundamental en la historia de este choque. Sin embargo, existe un antecedente donde estos equipos tuvieron que finalizar su partido sin gente.
Fue en la edición de la Temporada 1986-87 en donde las íguilas vencían a Chivas por la mínima en el Estadio Azteca, pero al 72’ el partido se tuvo que interrumpir por una campal que terminó con 20 expulsados entre titulares, bancas y cuerpos técnicos.
Eduardo Bacas bloqueó un despeje de Javier ‘Zully’ Ledesma, que ocasionó el enojo de Fernando Quirarte, quien pateó en el suelo al azulcrema, ganándose la tarjeta roja, pero Carlos Hermosillo se enganchó con el rojiblanco y se desató la gresca que duró varios minutos y que marcó la despedida del árbitro mundialista Antonio Márquez.
El partido ya no pudo continuar y días después la Disciplinaria castigó con 12 partidos a Hermosillo. Un mes y medio después se jugaron los 18 minutos pendientes pero ya sin aficionados. El resto del juego tuvo la singularidad de que ambos equipos solamente pudieron alinear a 10 jugadores.
Recientemente, en la Copa por México que se jugó en el Estadio Olímpico Universitario, Chivas derrotó 4-3 al América también sin afición, sin embargo, éste quedó en el registro como un juego de pretemporada.