Han ido pasando los días y el anhelado acuerdo con Ousmane Dembélé sigue sin cerrarse. Es cierto que está prácticamente todo atado, que el jugador quiere seguir (lo más importante), que Xavi está encantado con él y que solo faltan unos flecos para poder dar el paso definitivo. Y ahí, como venimos comentando desde hace semanas, su agente Moussa Sissoko es el principal escollo.
El representante del de Vernon, obviamente, veía con buenos ojos que su cliente saliera con la carta de libertad a uno de los varios y suculentos destinos que tenía encima de la mesa. Salario más alto para el jugador y buena ‘tajada’ a nivel de comisión para él. Pero la insistencia de Ousmane ha sido clave para paralizar cualquier oferta que ha llegado de fuera. Aun así, Sissoko no quiere obviamente renunciar a ingresar su parte por sellar la continuidad del atacante, uno de los mayores factores diferenciales que tiene ahora mismo en ataque el Barça.
UNA ÚLTIMA CUMBRE
Mateu Alemany dio de plazo hasta el 31 de diciembre para firmar la renovación. Consciente de que el futbolista puede negociar con cualquier club a partir del 1 de enero para salir gratis, el Barça considera que se ha dilatado mucho ya la estampa del OK de Ousmane para seguir de azulgrana. En la difícil coyuntura económica que vive la entidad, se están haciendo esfuerzos importantes por ofrecer al de Vernon uno de los mejores contratos que existirá en la primera plantilla.
La situación estaba pendiente de un último encuentro (en principio telemático, como los que se vienen realizando con Sissoko) determinante para la respuesta definitiva. Esa cumbre marcará el futuro a medio plazo del extremo francés.
AMBIENTE ENRARECIDO
Lo que sí es cierto es que en los últimos días el ambiente se ha enrarecido un poco en torno a la figura de Dembélé. Xavi, que desde el primer día lo ha elogiado sin filtros ni tapujos en las ruedas de prensa, no ha sido capaz con esa ‘campaña’ positiva de conseguir desatascar el ‘sí’ definitivo para la renovación. Además, las imágenes de la misteriosa boda celebrada en Francia (el club no tenía constancia ni siquiera de que el jugador tuviera pareja) y el reciente positivo por coronavirus aún han añadido un poco más de confusión a todo el asunto.
La idea del Barça es renovarle, pero poniendo ciertas ‘facilidades’ en caso de que no salieran las cosas satisfactoriamente de cara a un traspaso a corto-medio plazo. En cualquier caso, se sigue confiando en la palabra del galo y en su voluntad de continuar a pesar de todos los ‘hándicaps’ que se han venido dando. La diferencia económica existente actualmente es demasiado pequeña como para arruinarlo todo…