Ciudad de México. A través de un video, el presidente Andrés Manuel López Obrador apareció hoy en el salón donde se realizaba la conferencia de prensa matutina, en Palacio Nacional. Subrayó que está “ronco, afónico, pero fíjense que bien”.
Llamó a la población a no espantarse, no alarmarse, porque este virus –confió- “yo diría que ya va de salida” porque no ataca pulmones.
Enseguida, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, indicó que el mandatario podría estar volviendo a sus actividades normales en una semana.
“Así es – respondió-, esa es una opinión general; es lo mismo para otras personas y que sea nuestro jefe máximo no quiere decir que tenga un trato diferente. Es el mismo, y esperamos que para la próxima semana, si él está en condiciones de hablar en forma reiterada, para no molestar este tejido, adelante”.
El funcionario dijo que la nueva variante del coronavirus supone un confinamiento menor.
“De acuerdo a lo que estamos señalando, esta situación dura no dos semanas, como está para las otras ocasiones, sino en este caso una sola semana y, desde luego (en el caso del presidente López Obrador) que permita sanar el tejido de su garganta, la parte superior de la laringe, para que esto le permita trabajar y que desde luego esté más claro en su voz. Fuera de eso no puedo señalar otra cosa; estamos preparados para cualquier contingencia, como lo podemos y lo debemos estar preparados para toda la población, no hay ninguna diferencia.
“En este caso, por lo tanto, no hay más que ver al paciente que va evolucionando muy bien”, comentó a la prensa.
«Es como una gripa»
Minutos antes, a través del video, el mandatario instalado en su despacho y ataviado con traje, como lo usa de manera cotidiana, dijo que le daba gusto comunicarse.
“Estoy ronco, afónico, pero fíjense que bien. Este mensaje es para informar sobre cómo me encuentro, pero también para transmitirles mi experiencia, ahora que me he vuelto a contagiar, con el propósito fundamental de que no nos espantemos.
“Afortunadamente esta es una variante que no tiene el nivel, el grado de peligro, que la variante delta y lo estoy exprimentando».
«Me voy a medir la temperatura: 36.1; así está, no he tenido temperatura; oxigenación, 96” -dijo el mandatario, mientras accionaba, sucesivamente, el termómetro electrónico y el oxímetro.
“¿Qué es lo que tengo?: ardor en la garganta, es como una gripa o ronquera, un poquito de dolor de cuerpo, al principio. Estoy tomando paracetamol y me siento bastante bien”, dijo.
Entonces, continuó, “creo que afortunadamente no vamos a necesitar hospitalizarnos ni vamos a sufrir con pérdidas de vidas humanas. Esto es distinto, yo diría que este virus va de salida, ya se queda aquí nada más” – dijo el señalar la parte de la garganta-, «no va a los pulmones, y muy pronto las cosas van a normalizarse».
“Hay que seguir haciendo nuestras actividades, desde luego cuidándonos, pero no alarmarnos. Eso es lo que yo puedo decirles, voy a seguir trabajando. Si hay personas, me voy a poner el cubrebocas, si no, como lo estoy haciendo ahora, pero voy a seguir en mis labores. Acuérdense que lo más importante es no vencerse aquí”, expresó al tiempo que llevaba su dedo índice a la cabeza.
“Hay que echarnos para adelante y tenemos como protección al creador, a la ciencia y, además, las ganas de vivir para llevar a cabo la transformación de México. Un abrazo”.
A casi un año de su primer contagio de covid-19, el presidente López Obrador informó en la víspera que había resultado positivo nuevamente.