Por Juan Sánchez-Mendoza
Hay quienes consideran que la ómicron (la nueva variante del Sars CoV 2), equivale a una simple gripita. Pero los epidemiólogos de las organizaciones Panamericana de la Salud (OPS) y Mundial de la Salud (OMS), advierten lo contrario.
Es decir, que el coronavirus sigue siendo peligroso para salud humana en tanto aparezcan más cepas, como se espera; y por eso recomiendan no desatender las medidas preventivas de distanciamiento, usar cubrebocas y usar gel antibacterial frecuentemente.
En la víspera, a nivel nacional, el récord de contagios registrados llegó a 49 mil 343 (la cifra más alta desde la aparición del Covid-19). Y hubo 320 decesos.
Aquí en Tamaulipas la estadística oficial marca 1,594 infectados. Igual significa el mayor número; y seis fallecidos.
Estas cantidades de transmisiones virales, obligan a guardar una sana distancia, cuando menos; procurar el aislamiento y tomar medidas en casa, como evitar reuniones y/o permitir que los consanguíneos anden en la calle sin necesidades esenciales.
También constriñen a los funcionarios públicos no ser tan estrictos con el personal bajo su mando para atender tareas burocráticas.
Y, en esta etapa de precampañas, lo mejor sería evitar encuentros con las militancias y simpatizantes partidistas. Sean públicas o privadas, ya que en escenarios abiertos se congregan miles; y en los ‘cerrados’, decenas.
Al final del día, las nuevas cepas del coronavirus no distinguen a quién es quien.
Son letales por naturaleza, aunque, todavía, no lo acepta el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, por segunda vez, ha sido contagiado pese al aparato médico que lo ausculta diariamente.
Él cuenta con un séquito facultativo.
¿Pero usted cuánto tendría qué pagarles a los epidemiólogos para que lo asistan de tiempo completo?
Hasta la fecha, una quinteta (al menos) de secretarios de Estado, igual se han ausentado de sus cargos, por haber dado positivo; seis mandatarios estatales y decenas de legisladores federales y estatales.
¡Ah!, pero eso sí, todos bien atendidos médicamente por tener con qué pagar el servicio.
Algo que ni quizá usted, menos yo, podríamos cubrir.
El colmo surge cuando el jefe del Poder Ejecutivo federal ha decretado reiniciar actividades pese a la pandemia.
Y lo hace porque: la inflación (disfrazada) alcanza un 7.36 por ciento; y el poder adquisitivo del salario está prácticamente pulverizado, como usted seguramente lo ha notado.
Obviamente, sin que le importe perjudicar nuestra salud.
Igual que a los mandatarios estatales e integrantes del Congreso de la Unión (senadores y diputados), que, en su pretensión de enfrentar la crisis, soslayan la advertencia de especialistas de: ¡no exponer a la sociedad ante la contingencia!
Empero, seguramente dirían que el fin justifica los medios, sabiendo, o no, que es un pensamiento de Nicolás Maquiavelo plasmado en su máxima obra (‘El Príncipe’), cuyo principio es que ‘el objetivo final es importante (y), cualquier medio para lograrlo es válido.
Así que todas, hasta ahora, todas las reuniones –públicas o privadas–, deberían evitarse.
Recomendaciones
No las desestime:
1) La sociedad civil: evitar asistir a concentraciones partidistas, porque el contagio está al cien;
2) Los precandidatos harían bien en evitar encuentros masivos pese a argumentar que solamente lo hacen de manera privada con la militancia; y
3) Asegurarse que antes, durante el evento que sea invitado, y al salir de éste, le brinden protección con cubrebocas y líquido antibacterial.
Nobleza magisterial
El dirigente sindical del magisterio en Tamaulipas, José Rigoberto Guevara Vázquez, tuvo en la víspera un grato gesto con la prensa al celebrar el ‘Día del Periodista’ y sus parabienes hacia este año.
Desplante que, además días antes, sostuvo César Augusto Verástegui Ostos, Él Truco’.
Y ambos, sé, trabajan en un mismo proyecto, aunque el dirigente de la sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) no lo manifieste (aún) públicamente.
Correo: jusam_gg@hotmail.com