DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO
En este momento se está dando, bueno ya es costumbre, un notable enfrentamiento o reclamo entre el Presidente AMLO y Lorenzo Córdova, el INE pues. Todo gira en torno de la revocación de mandato (según la Constitución y su ley respectiva) o la ratificación de mandato, tal y como lo conciben en MORENA. Y es que, según marca la ley, hay en este momento un veto informativo, precisamente para no cargar los dados.
Lorenzo llama “desleales” a la democracia a los protagonistas o actores políticos que no respetan la veda. El Presidente AMLO, afirma que solo informa de la revocación, puesto que el INE, no lo hace; en tanto que los legisladores morenistas afirman que solo hacen uso de su libertad de expresión… en fin, para ellos, las leyes no cuentan. Y si, la praxis democrática, exige que todos estemos debidamente informados.
TOMAR UNA DECISION.
La mejor forma de explicar que es una democracia es decir que es un proceso para tomar decisiones. Una y otra vez nos han dicho que es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; otros, que es la mejor forma de gobierno, precisamente porque uno de sus principios es la igualdad para todos los miembros de la comunidad. Claro, hay otros, como el principio de la participación. Y esto último, es lo menos que se practica.
Los expertos en democracia afirman que, para que sea un democracia, hay que cumplir varios principios o postulados: uno es, ya lo apuntamos, la igualdad entre todos los miembros del grupo o comunidad; dos, que haya reglas, claras y que todos las respeten; y uno que, en lo personal, creo que es fundamental, es que todos estén debidamente informados… para evitar, se entiende, que haya manipulación o, como sucede a veces, que haya compra-venta de votos.
LA INFORMACION.
La democracia en México tiene dos grandes problemas. El primero es la participación: está demostrado que la participación es la que provoca los cambios, sobre todo políticos; en Tamaulipas hay, de esto, ejemplos; basta recordar casos de candidatos independientes, que logran triunfos por la participación ciudadana. El otro problema es la información: con todo y que las redes sociales se han convertido en una caja de resonancia, la cuestión es que no siempre, la información es verídica, suficiente o pertinente.
Por lo regular, el político miente: dice medias verdades o medias mentiras. Y, en otras ocasiones, la información que se vierte no es suficiente. Sin embargo, el gran problema en las redes sociales es la calidad de la información: no es verídica, buena parte es basura y, en ciertas ocasiones, es información que tiende a tener propósitos de desinformar a la sociedad o, de plano, bañar de lodo a uno u otro actor político, siguiendo la máxima de que calumnia, calumnia, que al final algo queda.
EL PROPOSITO.
La información que se construye y se difunde sea en medios de comunicación o en las redes sociales tienen tres características básicas: la fuente, la intención y el receptor. El tema de la Casa Gris nos sirve para ilustrar el caso. La información tiene como propósito socavar la autoridad moral de la 4T en relación a la austeridad así como al tema de los aspiracioncitas. Mostrar que la 4T, algunos de sus actores no son ni viven conforme a sus principios; el mensaje de AMLO, por su parte, al señalar los ingresos del mensajero busca desacreditar al mismo, que pierda credibilidad.
El receptor del mensaje es importante: la intención del mensaje busca cambiar una percepción e incluso un comportamiento. El tema de la Casa Gris busca, pretende, disminuir la popularidad del Presidente AMLO. La respuesta del Presidente, busca disminuir la credibilidad del mensajero, presentándolo como un conservador, un opositor a los propósitos de la 4T, al proyecto transformador.
LA VERDAD.
A lo largo de la historia, la información y las mentiras han sido parte de la vida política de los pueblos. Y la cuestión es que, la mentira, solo puede ser combatida con la verdad; la cuestión es que, la verdad, a veces no se despliega oportunamente. Por eso, vale recordar las palabras de Fidel Castro: La historia me absolverá. Y es que, el tiempo es, a la larga, un traidor, que todo lo descubre y pone las cosas en su lugar.