DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.
02.06.2022.
CAMPAÑAS DE ODIO.
Ya termino la campaña electoral y según reza el artículo 240de la legislación electoral vigente “Quedará prohibida la distribución o colocación de la propaganda electoral dentro de los 3 días antes de la jornada electoral”. En pocas palabras, según entiendo yo, se debe de retirar la propaganda visual que está en la calle; en el entendido que, las de radio y televisión, también se suspende. En pocas palabras, resta esperar que llegue el domingo, ir a votar y comer ansias por el resultado.
Hagan de cuenta que, en estos tres días (jueves, viernes y sábado) la moneda está en el aire o como en el caso de los corredores: los participantes están en posición de listos, preparados pues, para que el domingo, instalar las casillas electorales, integrarse los funcionarios de casillas, y los ciudadanos formarse, hacer filas y votar. Cumplir con un deber cívico y político, para elegir a quien habrá de gobernarnos los próximos seis años.
LA CAMPAÑA ELECTORAL.
Acaba de terminar un proceso que, a la vista de todos, hagan de cuenta, que fue una especie de batalla campal, sin réferi, porque las reglas establecidas nadie se acordó de ellas. Por ello, en retrospectiva, quiero puntualizar lo que significa una campaña electoral.
PROPAGANDA NAZI.
De siempre, elección tras elección, los partidos políticos, sus líderes y candidatos, que se afanan por conquistar el poder, sea por conservarlo o de acrecentarlo, recurren a dos maestros de la lucha por el poder: Nicolás Maquiavelo, que para unos, proclama que el fin justifica los medios; y en sus ejemplos describe hechos que riñen con la moral, como el asesinato; y el otro es Joseph Goobbels, el maestro de la propaganda nazi, cuyo consejo también es inmoral: calumnia, calumnia, que al final algo queda. Aconsejan, recomiendan, hagan de cuenta una práctica política sin moral, sin ética, sin rubor.
Si revisamos los tres puntos que enmarcan el contexto de cómo debe ser una campaña electoral, diríamos que hubo dos partes: 1) La que cumple con el requisito de la ley: mensajes, eventos, reuniones, boletines de prensa, publicitaria utilitaria, entre otras cosas; y, 2) La que siguiendo propósitos de descalificación, hagan de cuenta, que genero una polarización, un apasionamiento, como si fuera una campaña de odio. La primera, se entiende, construye; la segunda, destruye.
PARADOJAS DE LA POLITICA.
En cierta ocasión, en misa de cuerpo presente, un sacerdote pondera la vida de quien fuera un político, palabras más, palabras menos, señalo que “la política es la tarea, el trabajo, más noble que Dios le proporciono al ser humano: le dio una vocación de servir, a sus semejantes, a la comunidad, brindarles seguridad, protección y bienestar con sus actos y decisiones”.
La paradoja es que, para ejercer esa vocación, requieran del poder: y para adquirirlo no les importa el medio, no hay nobleza, ni ética. Cada quien, cada grupo o camarilla, se valen de todo. La lucha por el poder hagan de cuenta es una batalla campal, sin réferi, sin reglas.
Como ciudadano hay que cumplir: ir a votar.