México presentó ayer en la novena Cumbre de las Américas una propuesta para refundar el orden interamericano a partir de los principios de no intervención y de beneficio mutuo.
En su primera participación en la cumbre, el canciller Marcelo Ebrard afirmó que la Organización de Estados Americanos (OEA) es un organismo agotado frente a una realidad que demanda “entrar en una nueva etapa en las relaciones de los países de las América, y buscar una unión verdadera y genuina en beneficio de todas y todos”.
Ebrard sostuvo en una reunión con sus pares regionales, que estuvo encabezada por el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, que “es un error estratégico excluir de esta Cumbre de las Américas a países miembros del continente” y señaló que en el propio logotipo del encuentro regional están incluidos Cuba, Venezuela y Nicaragua, naciones que no fueron invitadas por el anfitrión Estados Unidos.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores consideró que “es increíble que a estas alturas sigamos viendo bloqueos, embargos y sanciones, aun durante la pandemia, contra países de las Américas, contradiciendo el derecho internacional y los objetivos que nos animan” en la región, de acuerdo con un video difundido por la cancillería.
Manifestó que desde la visión mexicana, “por la nueva realidad geopolítica que estamos viviendo con la guerra en Europa, la reciente competencia económica que estamos viviendo en la que habrá surgimiento de nuevas tendencias regionales, todo aconsejaría cambiar y entrar en una nueva era en las relaciones de las Américas”.
Señaló que “es evidente que la OEA y a su forma de actuar están agotados frente a esta realidad. Basta con ver el vergonzoso papel que tuvo en el golpe de Estado en Bolivia”.
A nombre de México, Ebrard propuso que se conforme un grupo de trabajo que presente el proyecto de refundación del orden interamericano sobre los principios de no intervención y beneficio mutuo.
Pidió retomar el pensamiento del presidente Franklin D. Roosevelt, uno de cuyos discursos citó: “En el campo de la política mundial dedicaría a esta nación –es decir, Estados Unidos– a la política del buen vecino: el vecino que resueltamente se respeta a sí mismo y por hacerlo respeta los derechos de los demás; el que respeta sus obligaciones y respeta la santidad de los acuerdos en y con un mundo de vecinos.
“Ahora nos damos cuenta”, decía el presidente Roosevelt, “cómo nunca antes nos habíamos dado cuenta de nuestra interdependencia mutua, que no podemos simplemente tomar, sino que también debemos dar.”
“¿Qué tal si tomamos, recuperamos, la política entre las Américas sobre la base de la no intervención y el beneficio mutuo?”, subrayó el canciller.
Ebrard participó en la ceremonia de inauguración de la cumbre, encabezada por el presidente Joe Biden. “Tuve el honor de saludar al presidente Joe Biden y a su encantadora esposa Jill, amigos de México. Les transmití el aprecio del presidente López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, así como el afecto del pueblo de México”, reseñó el secretario en las redes sociales.