Dr. Jorge A. Lera Mejía
En tiempos recientes, el vínculo existente entre migración, remesas y desarrollo, se le ha dado en llamar «codesarrollo» en Europa; por ello, en esta columna el marco conceptual parte de la definición de desarrollo y codependencia.
Para ver la fuerza de este nuevo fenómeno nacional, donde se impacta hoy día, al observar los récord historicos de recepción de remesas en los últimos cincos años, que al cierre del 2021, en México se registraron mas de 51,585.9 millones de dólares (mdd) del periodo enero a diciembre.
Estas cifras de divisas, nos permiten mirar que las remesas de nuestros migrantes, son superiores a la Inversión Extranjera Directa (IED) de los últimos cuatro años, a las divisas derivadas del sector turismo, petróleo y agropecuario, y cada vez se acercan más, a los ingresos derivados del sector automotriz mexicano.
CADA VEZ MÁS DEPENDENCIA Y NUEVAS REGIONES CON REMESAS:
Por lo citado, se analiza este concepto dentro de las teorías de migración y remesas como componente esencial del desarrollo en México y el noreste del país. Se introduce el colectivo de participación ciudadana de «grupos ciudadanos de migrantes denizen», como redes sociales de «cogestión» que cada vez influyen mas en la manutención de los familiares y amigos cercanos que siguen residiendo en nuestro país.
El término «codependencia» se utiliza como juicio de valor, al ligar el codesarrollo, con los ingresos de remesas de los migrantes que son parte de la población más pobre del país y del noreste de México. De aquí la postura del «desarrollo sustentable», al ser sostenido por capas sociales marginales que desplazan las funciones de los grandes corporativos empresariales y, las propias autoridades gubernamentales.
La dicotomia actual, es que ahora los más pobres del país, que fueron presionados a ser auto expulsados por la falta de oportunidades, hoy día son el componente de ciudadanos que más inversiones extranjeras hacen depender nuestra golpeada economía nacional.
CONTRADICCIÓN ESTRUCTURAL Y EL NORESTE EN ENTREDICHO MIGRATORIO:
Esto se presenta como una auténtica «contradicción estructural», por la codependencia y su impacto en el desarrollo o supervivencia de grandes núcleos familiares, que ya se registran que cerca del 20% de ciudadanos de todo el país, sobreviven gracias a este componente macroeconómico.
La codepencia que se está mostrando cada vez mayor, ya no solo se presenta en los estados migratorios tradicionales, como son Michoacán, Guanajuato y Zacatecas. Ahora, la tendencia de crecimiento en recepción de remesas, se está dando, en las entidades federativas que son más industriales y dinámicas. Como es el caso de las economías emergentes de remesas del noreste de México: Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
En fechas recientes, Nuevo León ocupó el primer lugar en remesas en el noreste del país, con 688.8 millones de dólares (mdd), seguido por Tamaulipas con 534.5 mdd y Coahuila con 483.2 millones de dólares en el primer semestre del 2022. Esto apunta a que va en aumento la dependencia de remesas en los otrora estados industrializados del noreste.
Vale recordar, que al cierre del año 2021, estos tres estados rompieron todos los récord de recepción, al sumar un total de 1,314.8 mdd Nuevo León, 1,128.6 mdd Tamaulipas y, 904.2 millones Coahuila. Con ello, ya muestran los tres estados una mayor dependencia de estas divisas extranjeras.
Por otra parte, Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, tienen una mayor cultura de la migración circular. “En el fondo Estados Unidos sigue demandando mano de obra barata pero es selectivo”. Es conocida la experiencia y los conocimientos que tiene la mano de obra del noreste, que además tienen un mejor dominio del idioma inglés.
Por parte de la población migrante del grupo de indocumentados, estos envían sólo excedentes, ya que viven en Estados Unidos y requieren andar en forma invisible.
De acuerdo con los datos oficiales del Banco de México, En el primer trimestre de 2014, el estado de Nuevo León ocupaba el segundo lugar entre las entidades del noreste que recibían más remesas, con 157.44 millones de dólares, detrás de Tamaulipas (261.36 millones) y Coahuila en tercer lugar (92.11 millones de dólares).
Sin embargo, en el primer trimestre de 2018, Nuevo León escaló al primer lugar de este grupo con remesas por 262.20 millones de dólares, seguido de Tamaulipas (215.74 millones) y Coahuila (152.31 millones).
De enero a marzo de 2020 que fue el inicio de la pandemia, Nuevo León bajó sus flujos con 247.23 millones de dólares y en el primer trimestre de 2021 la cifra aumentó a 335.79 millones de dólares, debido a que con la pandemia se perdieron muchos empleos del sector servicios principalmente y aumentaron los migrantes con permisos temporales.
En términos de ingresos Per cápita de remesas, en forma relativa, Tamaulipas supera a Nuevo León en la recepción de remesas per cápita. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del Inegi, Nuevo León contaba en 2020 con 5 millones 784,442 habitantes, mientras que Tamaulipas tenía 3 millones 527,735 habitantes lo que representa un ingreso de remesas per cápita de 53.5 dólares per cápita en Nuevo León contra 67.4 dólares per cápita en Tamaulipas.
REMESAS EN AGOSTO 2022:
En agosto del 2022, los ingresos por remesas al país llegaron a cinco mil 122 millones de dólares, una reducción mensual de 5.8 por ciento, de acuerdo con el Banco de México (Banxico).
Con este monto las remesas rompieron una racha de cinco meses consecutivos de incrementos, aunque se cumplieron cuatro meses por arriba de los cinco mil millones de dólares.
Durante el octavo mes del año la remesa promedio fue de 390 dólares, cifra inferior frente a los 406 dólares registrados en julio. La mayoría de los envíos a través de transferencias electrónicas.
Al considerar los envíos entre enero y agosto, las remesas ascendieron a 37 mil 934 mdd, lo que representó un alza anual de 15.2%.
Finalmente, Banxico precisó que en los últimos doce meses el flujo acumulado de los ingresos por remesas alcanzó 56 mil 579 millones de dólares, mayor al flujo en julio de 56 mil 206 millones de dólares.