Luego que Grupo México presentó una demanda contra el gobierno federal por diferencias en la cancelación del contrato para construir el tramo de Cancún a Tulum del Tren Maya, la empresa aceptó que ingenieros militares definan cuál debe ser el monto a pagar, informó este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aseguró que con ello “ya se resolvió lo de ese tramo. Desde luego se tuvo que suspender el contrato y estamos llegando a un acuerdo con la empresa que tenía la obra de Tulum a Cancún, que son 120 kilómetros, pero estaba muy cuestionada, era ahí donde teníamos a los pseudo ambientalistas, y no conocían el proyecto o no querían, es un asunto más que nada de cerrazón, no entienden de razones, argumentos”.
Con Grupo México, agregó, “se está buscando un acuerdo, es un asunto de finiquito, que ellos tienen sus cuentas y nosotros tenemos otros datos”, no obstante, recalcó que “ya se aceptó el que haya una tercería, que los ingenieros militares definan cuánto es lo que se les tiene que pagar por lo que hicieron, el dictamen”.
Al referirse al proceso legal, explicó: “Sí hay una denuncia porque no sé qué sucedió, nos habían mandado a decir, porque yo les pedí que se llegara a un acuerdo, nos respondieron que no me preocupara, que aceptaban la propuesta que les hacíamos de que los ingenieros militares elaboraran un dictamen”, pero fue en medios de información donde se enteró la empresa presentó una demanda.
En respuesta a las preguntas formuladas durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, refirió que al conocer sobre la demanda, “le pregunté al Secretario de Gobernación, porque él fue el que me dijo de que no había ningún problema que aceptaban, le digo, ‘no es cómo te dijeron’, y ya volvió a hablar y que sí aceptan el acuerdo”.
Subrayó que en ese tramo, sólo 30 por ciento se construye a ras de tierra, por lo cual “casi 70 por ciento es una plataforma, una especie de viaducto, precisamente para no afectar ningún cenote, ningún río subterráneo, o sea, el tren va arriba. Desde el principio lo planteamos, pero nos detuvieron”.
También, llamó a los comuneros y ejidatarios a que no se dejen engañar por abogados “transas” que los instan a no aceptar los pagos del gobierno federal para realizar las obras y “dicen, si ustedes no permiten que pase el Tren, no va a haber, y les van a dar todo lo que pidan”. Con ello, añadió, buscan obtener porcentajes.
Aclaró que no se puede pagar más de lo que se establece en el avalúo, y recordó por ello se definieron precios distintos de acuerdo con la región. “Somos justos pero al mismo tiempo defendemos el presupuesto porque es dinero del pueblo”, aseveró.
El tabasqueño insistió que había grupos que estaban “zopiloteando” en 15 mil hectáreas que al final, la población “en buen plan”, aceptó vender y se integró a la reserva natural alrededor de Calakmul.
Además, a 6 kilómetros de Uxmal se vendieron 2 mil 400 hectáreas del gobierno federal en 7 millones de pesos. Ante ello su administración les pidió revertir la operación o se procedería legalmente. Tras deshacerse la operación, dichos terrenos se convertirán en zona natural protegida.