DESDE ESTA ESQUINA.
MELITÓN GUEVARA CASTILLO.
13.01.2023.
EL PROBLEMA DE GOBERNAR.
Es fácil o difícil gobernar. Yo estoy convencido que puede ser fácil, para aquel que está preparado para gobernar; difícil para aquel que, llego al poder, pensando en que es fácil, y más fácil, hacer negocios y facilitar que familiares y amigos sean beneficiarios del poder. En el caso de México, estoy convencido, no ha aparecido un gobernante que lo sea en toda la extensión de la palabra. Y es fácil deducirlo: sexenio tras sexenio, es lo mismo, combatir la pobreza, crear empleos, mejorar el salario… y el resultado ha sido peor,
Por lo regular, al paso de los años, los sexenios, se hace más patente la necesidad de tener un buen gobierno. Se hacen, en uno y otro sentido, especulaciones sobre el perfil que debe reunir el mejor gobernante. Incluso, ya visto las campañas y el ejercicio de gobernar, se hacen señalamientos de que un buen candidato, sirve para ganar la elección, pero no garantiza la condición de un buen gobernante. Creo que, de esto, ya los victorenses tienen demasiadas evidencias.
MALAS EXPERIENCIAS.
Si hacemos caso a la historia, tendríamos que decir que los victorenses, tienen demasiada experiencia. Si recorremos hacia atrás, a sexenios anteriores, encontramos que el paso de uno a otro, solo fue la acumulación de la problemática municipal. Los gobiernos priistas, hagan de cuenta, no se cansaban de robar, hasta que hicieron que todo tronara; y llegaron, así, otros, la alternancia, el PRI le dejo el paso al PAN. Fueron administraciones desastrosas.
El caso patente, de peores gobiernos, se vivió con Arturo Diez Gutiérrez bajo el manto del PRI, fue el más peor; y en el caso del PAN, solo fueron dos, no hay ni a cuál irle. El problema de Xicoténcatl González Uresti, es que no gobernó; presumió que llegaba con un equipo joven, talentoso, expertos y al final trascendió, obvio, el mal gobierno y sus múltiple posees de baile. Mi conclusión, hasta aquí, es que el gran problema en México, Tamaulipas y Victoria, es que los gobernantes llegan al poder sin tener elementos suficientes del gobierno municipal.
GATTAS Y MAQUIAVELO.
Eduardo Gattas como priista pretendió alcanzar posiciones de poder. No le dieron chance y cuando tuvo oportunidad, cuentan que no lo dejaron ganar. Así, con esta perspectiva, se fue a MORENA y la primera vez no pudo ganar, ni con el efecto AMLO. Así que se puso a trabajar, a crear comités en las colonias, a crear una estructura política-electoral, que a la postre le permitió obtener una victoria en la segunda contienda por el gobierno municipal. Ya en el poder, nos presume de vez en cuando, sus posicionamientos en las encuestas de Presidentes Municipales mejor evaluados.
Hay, sin embargo, una realidad: los resultados esperados no están a la vista. Ya se dio cuenta que no es lo mismo prometer que cumplir. El caso más emblemático es el de la basura, llego al poder y pidió tiempo, para estar al 100, ya está a la mitad del sexenio y no
puede. ¿Qué está fallando? ¿La dirección o la organización? Creo que una de las fallas, más notables, es el equipo integrado. Para Maquiavelo, la primera decisión acertada de un gobernante, es el nombramiento de su equipo… y en este caso, Gattas no termina por afinarlo, le renuncian, otros los renuncia, el caso es que este miércoles, si no hubo cambio de última hora, hubo nuevos nombramientos.
ARENAS MOVEDIZAS.
El escenario político, en todos los tiempos, son una especie de arena movediza para los protagonistas políticos. Y ellos lo saben, por eso en cada posición que están, buscan hacer el mejor trabajo para fortalecer sus aspiraraciones. Eso bien lo sabe Gattas: y sus escenarios es buscar la reelección o una diputación, sea local o federal en el 24. Sin embargo, bien se dice, en política solo hay un error y el resto son consecuencias. Tal parece que, para reelegirse, tendría que trabajar mucho, puesto que en MORENA ya hay quien dice que, de su cuenta corre, que no se reelija.
¿Se está hundiendo Gattas? ¿Qué le falta para consolidar su trabajo como Presidente Municipal? ¿Acaso le falta pericia o audacia en el timón municipal? ¿Ha sido incapaz de acertar en la elección de sus colaboradores? ¿No ha tomado decisiones acertadas? El caso es que el tiempo avanza, se reduce su espacio para reimpulsar el gobierno y, en cambio, ha lastimado a la estructura burocrática sindicalizada. Y ya viene, o mejor dicho, ya empezó la escases de agua y al paso de los días, como el año pasado, habrá de incrementarse.
PENSAR
Recomiendan que antes de tomar una decisión hay que pensar. Quizá debe evaluar como llego, que problemática encontró y como pretendió solucionarla; quizá las decisiones no han sido las correctas o el trabajo, en todo caso, no ha sido el necesario, el pertinente. Al político, sobre todo al que gobierna, el pueblo lo recuerda bien por sus obras, mal por sus errores