EL CHAL RENOVADO
Por Salvador Valadez C.
La visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Tamaulipas el pasado 3 de febrero, la tercera en el gobierno de Américo Villarreal, y segunda a Ciudad Victoria, les guste o no, más que un reconocimiento se trata de un fuerte espaldarazo a la administración del actual gobernador, pese los malos augurios de los enemigos de la 4T.
El mensaje de AMLO fue muy claro: todo el apoyo a su amigo Américo Villarreal.
Esto ha quedado demostrado con la dispersión adelantada en solo cuatro meses de más de 17 mil millones de pesos al estado por diferentes secretarías del gobierno federal a través de programas y obras que están aterrizando, e iniciando, cuando es hasta marzo que inician estos procesos de participaciones, apoyos y otros conceptos.
No hay que olvidar que el gobierno anterior del panista Cabeza de Vaca prácticamente dejo las arcas vacías, sin recursos disponibles para la operación administrativa de la nueva administración, la buena relación del mandatario actual con el gobierno federal ha permitido bajar recursos extraordinarios para trabajar en temas prioritarios.
La estancia de Andrés Manuel López Obrador en Ciudad Victoria fue pretexto para los que bajo su argumento de una lucha genuina contra todo lo que sea Morena, llámese alcaldía, gobierno del estado, e incluso temas partidistas hicieran acto de presencia con pancartas de protesta, que para ser sinceros no tuvieron mayor impacto.
Llamo la atención que algunos medios minimizaron la visita del presidente calificándolo como algo “sin importancia” esos mismos que en épocas pasada con el anterior gobierno de las pocas veces que lo visito entonces si lo consideraron como un reconocimiento del presidente a Cabeza de Vaca, a sus grandes logros se leían en ese entonces, ahora la visita presencial dice no tuvo gran trascendencia, como cambia todo.
Aunque fueron eventos privados debido a la veda electoral, trascendió que fue en relación a la construcción de más de 40 bancos de bienestar en todo el estado, el presidente se hizo acompañar de integrantes de su gabinete.
Hay quien interpretan esta visita a Tamaulipas, en estos momentos en que estamos en pleno proceso electoral extraordinario, como el apoyo entre líneas al candidato de Juntos Haremos Historia, José Ramon Gómez Leal, en especial en una elección que se está pronosticando de muy alto abstencionismo, las campañas de todos los aspirantes al senado de la república, no ha logrado despertar el interés ciudadano.
En ese sentido es realmente lamentable que una elección que tendrá un costo de más de 200 millones de pesos, para elegir a un solo senador por un año, no prenda en el electorado, hay personas que desconocen incluso que el 19 de febrero habrá elecciones y más grave, aunque no saben quiénes son los candidatos.
El cuñado incómodo de Cabeza de Vaca, el morenista José Ramon Gómez Leal, es el aspirante de Morena y Partido del Trabajo al senado, es más conocido por sus diferencias política con la familia, que por obras que haya realizado, así como por su papel en la delegación de programas federales, que le permitió recorrer todo el estado y afianza su imagen, de los tres candidatos sin lugar a dudas es el más conocido, su campaña la ha centrado en la imagen de AMLO y del doctor Américo.
Imelda San Miguel, panista originaria de Nuevo Laredo es la candidata del blanquiazul, del PRI y del PRD al senado, hoy su campaña la basa en ataques a Morena, diciendo que, si roban, si mienten y si traicionan, olvidándose del escándalo de la expulsión de dos de sus diputadas por ayudar a los morenistas recuperar el Congreso del Estado.
Manuel Muñoz, conocido por su amistad y relación muy estrecha con el exgobernador Eugenio Hernández Flores, y por ser hijo del diputado del PRI Manuel Muñoz Rocha desaparecido hace varios años, muy cercano del malogrado candidato del PRI a la gubernatura Rodolfo Torre, quien fue asesinado en Victoria, quizás sea el de mayor trayectoria, actualmente es candidato del Verde Ecologista al Senado, pero igual que sus contendientes no ha despegado con su campaña.
Seguramente los tres saben lo complicado que va a ser esta elección de lograr que salga la gente a votar el 19 de febrero, hasta ahora no se ha podido recuperar la confianza en las elecciones, el sentir popular es “para que votar por un senador, que va hacer este por el ciudadano de a pie, del de barrio, la experiencia nos dice que nada, que una vez que llegan se olvidan del electorado” palabras de un ciudadano.
El riesgo de abstención es de más del 80 por ciento en estos comicios, especialistas aseguran que apenas un 15 por ciento del electorado saldrá a votar, lo que significará que será la elección más costosa, pero con muy pobres resultados, se tendrá que reflexionar para que la próxima vez que ocurra al deceso de un senador suplente, pueda ser sustituido si necesidad de usar toda la maquinaria electoral.
En medio de este desinterés por la elección extraordinaria incluso por parte de los propios candidatos y sus partidos, hay una tendencia favorable para el abanderado de Juntos Haremos Historia.
De esta forma concluimos los comentarios, nos leemos la próxima.