Luego de que ayer Aeromar anunció el cese definitivo de sus operaciones tras volar 35 años, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este jueves que se trató de una empresa “mal administrada” y que por ello es inviable su rescate comercial, al tiempo que adelantó que se está presentando una denuncia por las deudas con el Estado que tiene la aerolínea.
En su conferencia de prensa mañanera, en Palacio Nacional, el mandatario agregó que ha girado instrucciones para buscar recolocar a los trabajadores de la aerolínea en otros puestos de trabajo y que a los clientes de Aeromar se les devolverá su dinero.
El jefe del Ejecutivo dijo que si bien la aerolínea quebró, sus dueños no fueron afectados, porque abandonaron la empresa hace tiempo. “Es de esos casos en donde quiebran las empresas pero no los dueños. Es como lo del Fobaproa, bancos quebrados, banqueros ricos. O sea, los dueños se fueron, creo que a Israel, y dejaron abandonada la empresa, con deudas, pero de tiempo atrás, mucho antes de la pandemia. Lo que pasa es que nuestros adversarios, de todo lo que sucede, nos culpan a nosotros”.
López Obrador dijo que Aeromar no le pegaba a sus trabajadores y tenía deudas con el Estado mexicano, el aeropuerto, el Servicio de Administración Tributaria, el Infonavit y otras dependencias. Estos pasivos no habían sido cobrados por el gobierno para apoyar a la aerolínea, reveló el mandatario.
Afirmó que “no es posible rescatar algo que tiene un pasivo altísimo. Deben hasta la renta de los aviones, deben combustibles. Es inviable en lo comercial”.
Por otra parte, aseguró que antes de que concluya el año la nueva empresa Mexicana de Aviación estará volando. “Ya viene Mexicana, va a volver a volar, nos faltan algunas cosas, se están revisando algunos bienes, que no haya conflicto legal, pero ya los trabajadores, tanto en activo, como los jubilados, aceptaron la propuesta y están contentos. Estamos a punto de llevar a cabo el acuerdo”, sostuvo.
Cuestionado sobre si el avión presidencial será parte de la flota de diez aeronaves de Mexicana de Aviación, el mandatario se limitó a señalar que la venta del vehículo ha sido muy complicada, porque “nadie lo quiere comprar”.
“Se olvida el lujo, la extravagancia. Ahora nos echan la culpa de por qué no se vende. ¿Cómo lo voy a vender si no hay quien lo compre?”, señaló.
Criticó que sus opositores lo critican por no poder vender el avión presidencial, pero no criticaron a los gobiernos anteriores por su compra, que calificó de “fraude administrativo”.