Inés, la mujer indígena que le ganó al poder militar

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Inés Fernández Ortega, una indígena que le ganó una batalla al poder militar, levantó la voz en este 8M para exigir que ninguna otra mujer viva la situación que enfrentó hace 21 años y por la que hoy un sargento paga con cárcel.

 

«Yo no quiero que otra mujer viva esto, que sus hijas, que mis hijas, enfrenten una situación como la que yo viví. Por eso hoy 8 de marzo quiero decir que una mujer me’phaa ganó la batalla al poder militar», dijo la indígena tlapaneca, quien fue violada por militares dos días antes de cumplir 25 años.

 

Mientras la traductora al español revelaba sus palabras, Inés se puso a llorar. Se limpiaba las lágrimas con las manos, hasta que le pasaron una servilleta de papel.

 

El próximo 24 de marzo, Inés cumplirá 46 años, y quizás entonces tenga un poco de descanso.

 

Apenas el pasado 1 de marzo, uno de los 11 militares que la atacó, el sargento segundo de Infantería Hugo Humberto García de León fue condenado a 20 años de prisión por el Tribunal Segundo de Distrito de Guerrero.

 

El informe oficial indica que el Ejército realizaba un operativo en Barranca Tecoani, municipio de Ayutla de los Libres, donde el 81 por ciento de la población vive en pobreza.

 

Inés estaba en su cocina cuando los militares entraron acusando a su esposo, Fortunato, de haber robado la carne de res que se secaba en su patio, y enfrente de él la violaron.

 

Tardó 21 años pidiendo justicia. En el Ministerio Público de Ayutla se burlaron de ella y el  Gobierno buscó que los acusados, sólo dos detenidos, fueran juzgados en tribunales militares.

 

El Ejército presionó a todo el pueblo para que convenciera a Inés de desistir, incluso su hermano Lorenzo fue asesinado y a su esposo lo golpearon cuando fue a denunciar a la Corte y a la Comisión Interamericanas de Derechos Humanos, las cuales en 2010 condenaron al Estado de mexicano, obligándolo a sancionar a los responsables.

 

A sus hijos los acosaron e Inés andaba ocho horas hasta el municipio para insistir en su denuncia.

 

«Yo me iba en la madrugada cargando mis hijos, en el camino a veces encontraba troncos tirados para que yo no pasara y a pesar de todo eso yo continué con mi lucha», dijo en conferencia de prensa en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro (Centro Pro).

 

«La lucha de Inés es una de las más notables estampas de la dignidad», afirmó el representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Alan García.

 

Igual que el abogado Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales, consideró que es también una advertencia sobre la militarización actual.

 

«Esta condena llega en un contexto político de una militarización acendrada. El caso de Inés nos mostró, qué es lo que ocurrió cuando al Ejército se le dan facultades de seguridad pública», sostuvo Rosales.

 

«Ojalá que su caso pueda abonar a este debate y que el Estado mexicano considere que estar dando facultades a las Fuerzas Armadas genera situaciones como esta y como otras violaciones que ocurrieron en gobiernos pasados graves y que están ocurriendo hoy».

 

El juez que dictó sentencia hace unos días consideró las pruebas desahogadas en la Comisión Interamericana y obedeció la sentencia de la corte internacional, así como la perspectiva de género, la discriminación y la pobreza.

 

«Es un avance que debe perdurar y consolidarse, porque de nueva cuenta como en los hechos de Nuevo Laredo (donde los militares asesinaron a cinco jóvenes) vemos que la tentación de recuperar espacios en favor de la jurisdicción militar sigue latente en México», agregó el representante de la ONU.

 

En el Día Internacional de la Mujer es un motivo de celebración, aunque no es una muestra definitiva de que las cosas hayan cambiado, dijo la coordinadora del área Internacional del Centro Pro, María Luisa Aguilar.

 

De los 11 militares acusados en el caso de Inés, sólo dos fueron detenidos, los que identificó: Salvador Aguilar Otáñez, que murió en una riña en la cárcel, y el sargento García de León, quien fue condenado.

 

La sentencia se pudo dar en 2019, pero la justicia mexicana la retrasó otros cuatro años.

 

El 3 de febrero, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, acusó una «falta de respeto» al Estado de mexicano el llamado sobre violaciones de derechos humanos que hizo la Corte Interamericana, recordó María Aguilar.

 

En el Centro Prodh le organizaron una comida, un festejo adelantado, a Inés, que el 24 de marzo cumplirá 46 años.

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