Hay ritmo y rumbo

0
61

Por Clemente Castro González

En buen momento se presenta lo que será el Primer Informe del Gobernador, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, porque en 5 meses y medio de la nueva administración se tienen proyectos en marcha, acciones y logros, de los cuales deben rendir cuentas los servidores públicos.

Y así lo establece la ley en el sentido del tiempo en  que hay que comparecer  ante los representados.  Pero, además, hay sustancia  y vale la pena tener el detalle de qué es lo realizado de manera diferente, en comparación con  el sexenio pasado  y otros.

A simple vista se nota  la marcada diferencia,  y el ejercicio que hará VILLARREAL ANAYA  contribuirá a mostrar  evidencias de que se cumple con lo mandatado expresado en la urnas por la mayoría de los tamaulipecos.

Se trata de un acto que seguramente  exhibirá la  congruencia del mandatario y aquellos “asegunes” que ha tenido que enfrentar al arranque de su Gobierno.

Decimos también que es oportuno lo que se hará éste día 15,  debido a que se dará  máxima publicidad a lo llevado a cabo luego de que se frenó, durante dos meses y medio, la comunicación e información oficial hacia los ciudadanos por la veda electoral dada la elección extraordinaria de un Senador.

Habrá que señalar que el actual gobierno enfrenta desafíos pero no tiene problemas de gobernabilidad en tanto que el sistema administrativo funciona en forma adecuada y no hay confrontación de poderes, aunque el judicial este propenso a mostrar sesgos.

Hay coordinación entre los órdenes de gobierno y, por tanto, desde el ejecutivo se lleva la fiesta en paz con los alcaldes y, por supuesto, con la federación.

Tampoco vemos que se den manifestaciones, paros, bloqueos de vías de comunicación y cosas por el estilo.

En síntesis, estamos lejos de una crisis política que pudiera trastocar el desarrollo de la entidad. No se ve ninguna situación grave que se salga de control.

Las dos factores que generan algo de “turbulencia” son lo el la violencia e inseguridad y cierto segmento de la oposición que se niega a entender que su tiempo, al menos por ahora, terminó.

Es algo hasta enfermizo que todavía no asimilen su derrota los inconformes, por los delirios del grandeza que mueven a un reducido grupo de poder, liderado por el ex Gobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.

Con respecto a las agrupaciones de la delincuencia organizada, es factible que aprovechen  la coyuntura para afianzarse en territorios y mostrar su presencia a fin  tratar de propiciar acuerdos con las autoridades, lo que trastocaría el estado de derecho.

Se presume que eso sucedió en el pasado reciente y que, en la actualidad, no se recurre a tal  tipo de negociaciones.

Pero aún en un escenario adverso, en donde persistan  expresiones de violencia e inseguridad, no puede hablarse de un gobierno fallido porque la respuesta de los ordenes de gobierno estatal y federal es inmediata.

El añadido es que ahora no se oculta lo que sucede y se le da la dimensión debida.

Claro que ello representa un filón mediático para los opositores extremos, que  no dudan en echar culpas a diestra y siniestra.

De hecho el solo hablar del tema podría ser un exceso en tanto que es parte de una lógica que puede resultar intensa pero no es algo extraordinario y significativo, en la perspectiva de un Gobierno que avanza con rumbo y ritmo.

Por supuesto que el principal pendiente que se tiene, desde hace décadas, con mayor énfasis en los últimos 12 años, es el de la seguridad debido a que todavía no se logra una paz y tranquilidad demandada.

En todo caso, es un mal crónico que, durante décadas, no pudieron resolver administraciones federales y estatales.

Pese VILLARREAL ANAYA no rehúye  su responsabilidad y trae un plan definido con el propósito de afrontar el fenómeno delincuencial de la mano del Gobierno de la República.

Hay buenas señales de que Tamaulipas esta en marcha y de que,  el presente, será uno de los mejores sexenios en la historia de la entidad.

Ahí la llevan en Salud, Educación, Turismo, Bienestar Social, Inversión comercial e industrial, carreteras; en proyectos de apoyo a la agricultura y ganadería, combate a la pobreza y marginación, así como la implementación de estrategias para abastecer de agua a asentamientos humanos y el cuidado del medio ambiente, por mencionar algunas áreas y rubros.

Habrá que escuchar y analizar con atención el informe gubernamental. Lo que se augura es que se harán los ajustes pertinentes para redoblar esfuerzos y que se pondrá en su lugar a los “agoreros del desastre”. Significa que se dejará sentir la mano firme, con mayor intensidad,  sin caer en la tentación del pasado, cuando  no se respetaron  los derechos de las personas y organizaciones y menos se cuidaron  las formas.

AL CIERRE

Duro y a la cabeza se le fue el Alcalde de Victoria EDUARDO GATTÁS BAÉZ, al ex mandatario, GARCÍA CABEZA DE VACA.

El munícipe fue contundente al declarar que a lo único que puede aspirar el panista es a que no lo metan a la cárcel.

¡Zas hijo¡ Diría el decano de la locución, ELENO VOGEL SILVA.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí