El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió este jueves de que el tema del sabotaje en los gasoductos Nord Stream «no está cerrado» pese al rechazo del Consejo de Seguridad de la ONU de iniciar una investigación internacional.
«No se hagan ilusiones acerca de la honestidad de Occidente a la hora de investigar ciertos incidentes de los que es directamente culpable», señaló el canciller ruso en una rueda de prensa conjunta con su homólogo nicaragüense, Denis Moncada.
Lavrov advirtió de que los responsables del sabotaje «no podrán eludir rendir cuentas».
En cuanto a la decisión de países contrarios a la investigación internacional, Lavrov señaló que basaron su rechazo en «la impecabilidad de investigaciones en círculo reducido».
Mientras, los esfuerzos de Rusia estarán encaminados ahora en no permitir que esas gestiones se empantanen.
«Vamos a dedicarnos a ello de una forma exhaustiva», advirtió.
El Consejo de Seguridad de la ONU rechazó esta semana la propuesta presentada por Rusia y China que pedía a Naciones Unidas crear una comisión independiente para investigar el sabotaje contra los gasoductos rusos e identificar a los responsables del ataque y a sus cómplices.
Rusia únicamente recibió el apoyo de China y Brasil, mientras que los otros doce Estados miembros del Consejo de Seguridad se abstuvieron, lo que hizo que el texto quedase lejos de los nueve votos favorables necesarios para ser aprobado.
El sabotaje es actualmente objeto de investigaciones en Alemania, Dinamarca y Suecia, unas pesquisas cuya fiabilidad ha sido cuestionada por Rusia repetidamente.