Por Carlos López Arriaga.
El cultivo, procesamiento, comercio y consumo de marihuana es tema ruidoso, distractor irresistible que hoy alimenta una escalada ociosa de dimes y diretes entre ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y VICENTE FOX QUESADA.
Asunto viejo, por cierto, que permanece irresuelto, entre otras razones, por debilidades en su metodología. Una y otra vez pospuesto al no haber consenso en la manera de plantearlo. Posturas y enfoques por cierto muy variados.
Asoma de tiempo en tiempo en la opinión pública y genera discusiones a menudo estériles, dando tema a la opinocracia y las mesas de análisis en medios electrónicos, amén del consecuente eco en redes sociales.
Vista en tiempo presente, la polémica se antoja prefabricada. Inducida desde el más alto nivel mediante la acusación que lanzó AMLO desde su conferencia mañanera.
En ella señaló que FOX QUESADA habría sido beneficiado con 63 permisos para negociar con productos derivados de la cannabis “cinco días antes de terminar el gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO.”
Noticia bomba que busca afanosamente las primeras planas. La respuesta inmediata de VICENTE fue una marea atroz de reclamos, desmentidos, resoplidos y hasta majaderías de la más diversa índole desde su espacio en redes, exigiendo pruebas a LÓPEZ OBRADOR.
Aunque el verdadero tema pudiera ser otro. Haya o no pruebas, es del dominio público que FOX hizo suya desde hace al menos 15 años la propuesta de legalizar la marihuana y promover su cultivo como opción franca de desarrollo económico. Sobre esto hay material abundante, escrito, gráfico, videograbado.
PROMOTOR ABIERTO
El exmandatario ha publicitado ruidosamente sus giras por Estados Unidos para visitar empresas que ya la cultivan y comercializan de manera legal. Se toma selfies, graba videos, pega de gritos, lanza mensajes desde su celular.
Hay fotos de él posando dentro de almácigos, junto a macetones donde crecen las vigorosas plantas cultivadas con los máximos adelantos de la agroquímica y el riego por goteo.
En México, VICENTE FOX es el principal promotor de conferencias abiertas donde participan como ponentes activistas norteamericanos en favor de la legalización y también empresarios del ramo.
Por citar un evento entre muchos, su imagen aparece en los espectaculares de gran tamaño que publicitaron la denominada “Convención Cannábica, la Nueva Economía de México: Cannabis” efectuada en el Planetario Alfa de Monterrey, en febrero del 2020.
A dicho encuentro para promover los beneficios de la yerba fueron convocados esa vez 400 inversionistas por una compañía neoleonesa llamada ORGANIZACIÓN PARADISE creada en 2015 y dedicada a la comercialización de productos cannábicos.
Evento donde FOX participó también como conferencista y cuya agenda temática versó sobre subtemas como la “Situación legal del cannabis”, “Tendencias en la industria global”, “Dimensión del mercado mexicano” y “Oportunidades de negocios”.
La hiperactividad de PARADISE y su entusiasta venta de franquicias regionales apadrinadas por FOX, ha motivado encuentros del mismo corte en ciudades como Monterrey, San Luis Potosí, Oaxaca y Tabasco, incluyendo los espacios del CENTRO FOX y su rancho San Cristóbal en Guanajuato.
Un reporte del 2022 asegura que la firma ya está presente en 28 estados del país, donde VICENTE participa en calidad de socio, junto al actor ROBERTO PALAZUELOS, con la meta explícita de establecer 400 tiendas en los principales centros turísticos del país. La región del Bajío la tienen prácticamente cubierta.
Se vincula también a VICENTE como operador en México de la compañía canadiense KHIRON LIFE SCIENCES que desarrolla productos de tipo medicinal, basados en dicha planta.
DOBLE MORAL
Detalle curioso, entre los eventos recurrentes a los que ha convocado para hablar del asunto, el mismo FOX niega de manera sistemática ser consumidor de marihuana. Ello, aunque se haya entregado por completo a la causa de su explotación, industrialización y venta.
Asegura que jamás se ha “aventado un churro”, con esas palabras. No la consume (insiste) pero la promueve con una fe casi religiosa de muy distintas maneras y con un abanico amplio de propósitos, entre ellos:
(1) En calidad de producto milagro cuyo efecto medicinal aliviaría un amplio espectro de dolencias, (2) inversión presuntamente detonadora del desarrollo agroindustrial que México necesita y también (3) como presunta estrategia de seguridad que acabaría con la amenaza criminal de los cárteles.
Hasta el observador más ingenuo o iletrado repararía en esa contradicción tan obvia que raya en hipocresía. Resulta difícil de creer que alguien recomiende consumir un estupefaciente sin haberlo probado o experimentado de manera directa. Sobre todo si argumenta de manera recurrente y apasionada que la planta es inocua y hasta benéfica.
Por el contrario, parecería que la conoce muy de cerca, no de ayer sino desde hace muchos años. Y esto nos lleva a preguntarnos cuántas (y cuales) de las decisiones adoptadas como Presidente de México formuló y firmó bajo los efectos de la marihuana.
A manera de colofón, en todo este tiempo FOX QUESADA ha filtrado también sus opiniones sobre drogas más duras como son los opiáceos. Hay memoria periodística que consigna su posicionamiento en favor del cultivo legal de la amapola.
Cabe preguntar si también la heroína figura en su agenda de recomendaciones y (peor aún) en los planes que apuntan hacia sociedades de negocios y promoción de inversiones.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com
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