DESDE ESTA ESQUINA.
Por MELITON GUEVARA CASTILLO.
Leo las notas crónicas de las comparecencias de los titulares de la administración pública estatal, que hacen para ampliar los datos del informe gubernamental, y me pregunto sobre los usos del poder público. Tenemos la explicación teórica de que el Estado, como organización social, tiene como meta generar bienestar social a la población. Los hechos, sin embargo, nos llevan a pensar que algo está sucediendo con los políticos mexicanos, que se olvidan servir al pueblo.
Lucia Aimé Castillo Pastor, como titular de educación estatal, nos pinta un panorama desastroso. Lo que encontró, lo que tiene que reparar, es la evidencia de que el gobierno anterior no tenía un concepto claro de lo que significa la educación pública; como tampoco de que la administración pública tiene recursos limitados, por ende, su administración tiene que ser optima con un propósito… que, en este caso, por lo que uno se entera, no era educativo ni de vocación de servicio.
CRITICA A AVA.
El gobernador Américo Villarreal Anaya y su gabinete han sido duramente criticados por la narrativa que han enderezado en contra del gobierno anterior. Desde la campaña gubernamental AVA empezó con señalamientos de corrupción e impunidad; y una vez que tomo el poder, fueron más intensos, sobre todo, en la etapa de transición y más reciente en el Informe de Gobierno. Nos han dado cuenta, sin más, de un desgobierno y de una voracidad sin límites para aprovecharse del erario.
Efectivamente, no puede AVA ni su gabinete, pasarse así todo el tiempo, con todo y que en la práctica sigan el ejemplo de AMLO, de echar la culpa de todo lo malo al pasado. Sirve esa puntualización para marcar un antes y un después. Y lo que se sabía, por decisiones y acciones, hoy simplemente se están confirmado. Y fue, precisamente, ese desgobierno, el que propicio que nuevamente llegara la alternancia a la entidad: primero el PAN ahora MORENA. Y en esta coyuntura es como, nuevamente, nos preguntamos sobre los usos del poder.
VISION DEL PODER.
La cuestión, sin embargo, es solo una: ¿Quiénes tienen el poder político? Si, el poder que tiene un fin último, administrar los recursos de la sociedad y, de esa manera, crear las condiciones para el bienestar social. En un principio, el poder lo buscan, lo pelean, los políticos, cuya condición esencial es su vocación de servicio. Luego, como parte de una transición, llegaron los empresarios, los comerciantes, los industriales. En el caso de México al PAN desde su origen ha sido identificado como de “empresarios”.
Fueron los empresarios con su actitud de neopanistas los que se acercaron al poder; los que lograron que el PAN transitara de una oposición leal, a una oposición real. Fue en la época del Presidente Miguel de la Madrid y se consolido con Carlos Salinas de Gortari, cuando un
empresario panista gobierna Baja California, Ernesto Ruffo Appel. A partir de ahí, siguieron ganando posiciones, hasta que Vicente Fox gana en el 2000 la Presidencia de la Republica. Y Tamaulipas no fue la excepción, llegando al poder el pan con Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
PATRONES GOBERNANDO.
Cuando los panistas llegaron a gobernar a Tamaulipas el cambio fue total: la visión empresarial fue notoria, los nuevos jefes desde Secretarios y hasta uno que otro jefe de departamento, veían a la administración como un negocio del cual, ellos, tenían que obtener las mejores ganancias. El moche en obras públicas, que siempre había sido del 10%, subió hasta el 30% y tenía que ser en efectivo, por eso, por todos lados dejaron obras incompletas.
Los datos que proporciona Lucia Aimé Castillo, lo confirman: discrecionalidad en el pago de compensaciones fuera del tabulador autorizado, licitaciones a sobreprecio (se entiende para cubrir el diezmo) y la asignación de contratos en los últimos meses de gobierno. Y los ejemplos que da, nos pintan un esquema de voracidad económica en detrimento del erario público. En fin, esa es la cuestión: los políticos que gobiernan tienen que ver, a la administración pública, como una oportunidad de servicio; en cambio, aquellos cuya vocación es ser patrón, la ven como una oportunidad de obtener ganancias.
SIMBIOSIS POLITICOS Y PATRONES.
Cuando AMLO habla de la mafia del poder, de hacer una separación del poder político y el económico, lo hace porque en la práctica los políticos se convirtieron en empresarios y los empresarios en políticos. Y en esta simbiosis el que salió perdiendo fue el pueblo; de ahí que la predica de la 4T sea que primero los pobres… porque, además, como bien dice AMLO, son leales y agradecidos.