HUMO BLANCO-ABRIL-25-23
Por Clemente Castro González
Mientras un grupúsculo de panistas hace lo que esta a su alcance para que le vaya mal al gobierno estatal, la mayoría de los tamaulipecos confían en que la transformación será la constante en el actual sexenio.
Es entendible que los emisarios del pasado se hayan ganado a pulso elrepudio de los ciudadanos ya que, en su tiempo, en lugar de atender las demandas de la población montaron un aparato corrupto y corruptor que causó estragos al erario público y reprimieron aquellos a quien les señalaron las irregularidades en que se incurría, desde el más alto nivel gubernamental.
Esto propició que se desafiara en la lucha política y en las urnas al mal gobierno que defraudó la confianza de los ciudadanos al ofrecer un cambio y hacer lo contario.
De ahí la alta la expectativa que se tiene hacia la administración que encabeza AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, el cual esta comprometido a marcar la diferencia.
Y así ha sucedido dese el inicio del actual mandato y quedó de manifiesto el día de ayer, durante la presentación delPlan Estatal de Desarrollo 2023-2028, en el Teatro Amalia González Caballero de Csstillo Ledón del Centro Cultural Tamaulipas.
Se trata de un producto que fue confeccionada en base a un ejercicio de participación abierta de los tamaulipecos con el objetivo de hacer realidad la transformación.
Ante un recinto repleto de personajes representativos de diversos sectores sociales, funcionarios y profesionales, se dio a conocer el documento que establece las directrices a seguir, por la administración estatal y que esta sustentada en cinco cualidades que dan cuenta del sentido democrático y plural con que se confeccionó el plan.
Asimismo, el plan se basa en tres ejes generales (gobierno al servicio del pueblo, política social para el bienestar progreso económico inclusivo y sostenible) y cuatro trasversales (respeto irrestricto de los derechos humanos, participación ciudadana, desarrollo sostenible y combate a la corrupción), en los que se sustentarán las acciones de gobierno.
Así se aplica un gobierno de corte humanista que coloca en el centro de su actuación a la persona, contrario a lo efectuado por el autoritarismo que privó en el sexenio panista.
Lo expuesto por VILLARREAL ANAYA propició que en varias ocasiones se escucharan aplausos de los asistentes que, de esta manera, mostraron su aval al contenido del Plan en mención.
Ello sucedió cunado el Jefe del Ejecutivo habló de que el Plan Estatal estaba alineado con el Plan Nacional de Desarrollo y que así se corregía el error de confrontar políticamente al gobierno estatal con el gobierno federal por razones sectarias y partidistas.
“Nada se gana con llevar la confrontación a cualquier plano, a cualquier terreno. Porque el que si pierde- o pierde más- es el pueblo”, remarcó.
En ese sentido, dijo que se tiene en el Presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, el mejor aliado de la entidad y que se aplican en Tamaulipas los principios de “no mentir, no robar y no traicionar”.
Aseguró que se respetarán los derechos humanos ya que la violación de éstos corroe la democracia, la seguridad, la prosperidad y la paz”.
El mandatario hizo el compromiso de que nunca más habrá una sociedad silenciada desde el poder arbitrario, que uso de manera ilegítima la fuerza del estado para amedrentar a ciudadanos y opositores.
Al dirigirse a los representantes de los medios aseguró que se acabó la censura. Y que todas y todos tenemos garantizado “el derecho a hablar de todo y con libertad”.
De igual manera, al detallar uno de los ejes transversales se refirió al combate a la corrupción como un aspecto prioritario.
Sostuvo que esto es lo que mayor daño le ha hecho al país y a Tamaulipas ya que debilita la capacidad del Estado y desvía los fines para lo que fue concebido y genera desconfianza hacia las autoridades.
Previo a esto, puntualizó que en el Gobierno de Tamaulipas la honestidad es un principio absoluto.
“Constituye una de las virtudes que más valoro de mi trayectoria, de mi nombre y demo formación moral; y la principal diferencia que me separa de quienes ocuparon el poder ejecutivo hasta septiembre pasado”.
Debe señalarse que entre los diversos aspectos que le dan distinción al actual gobierno esta lo de la seguridad y la paz ya que no se seguirá el modelo que se aplicaba durante el cabecismo.
Al respecto se informó que no se optara por tratar de acabar la violencia con más violencia por lo que no se dará la represión o generación del miedo a través de una “práctica policial desvirtuada”.
Lo que se promoverá de manera cotidiana, a partir de las mesas conformadas para abordar el tema, será la una cultura de la paz y la seguridad.
Algo que igual mereció un subrayado fue el identificar que la participación de los ciudadanos es básica para la transformación y que en el centro de las políticas públicas, por el bien de todos primero están los pobres.
En esencia, el Plan abarca los aspectos sociales, económicos, medioambientales, de gobierno, derechos humanos, inclusión, respeto a la equidad de género, justicia y otros aspectos que deberán considerarse para hacer efectivo lo que se ha trazado.
En síntesis: hay claridad y rumbo hasta el 2028.