PRESENCIA
ANA LUISA GARCÍA G.
16-05-2023
El papel de víctima que intentaba protagonizar el Fiscal Anticorrupción, Raúl Ramírez Castañeda, para evadir los señalamientos que hay contra sus deficientes desempeños, pasa a segundo término luego de las acusaciones que le están imputando y que ya siguen su curso en la Fiscalía General de Justicia del Estado. Resulta que está involucrado en actos de saqueo y omisiones que configuran delitos de uso indebido de atribuciones y facultades, abuso de funciones y abandono de otras.
La denuncia correspondiente ya fue presentada ante la Fiscalía de Tamaulipas, un trámite que estuvo a cargo del titular de la UIFE (Unidad de Inteligencia Financiera y Económica), Raúl Hernández Chavarría, quien dio a conocer que los actos de saqueo se presume fueron realizados días antes de la entrega recepción.
Como usted comprenderá en este nuevo marco de circunstancias cambia totalmente el horizonte de Ramírez Castañeda, que pasa de “pescador de corruptos” a ser “pescado por corrupción”.
Los faltantes de los que tendrá que dar cuenta son más de 50 bienes, entre ellos mobiliario de oficina, incluso una sala de juntas y equipos de cómputo. Además hay acusaciones al haber borrado información por lo que quienes resulten responsables (él es uno de los involucrados), “tendrán que responder por un daño patrimonial muy fuerte», declaró Hernández Chavarría.
Esto ocurre cuando aún no se seca la tinta de un “singular” oficio suscrito por Raúl Ramírez Castañeda en su papel de titular de la Fiscalía Anticorrupción, y dirigido al Fiscal General de Justicia, Irving Barrios Mojica. El documento en cuestión revela sus miedos y carencias, así como la desesperación e impotencia para dar resultados en su responsabilidad. Busca culpabilidad en la falta de recursos, lo cual debió haber hecho público en septiembre del año pasado cuando rindió protesta, o haber renunciado.
Pero no lo hizo, porque pensó que sólo iba a protagonizar una simulación, que nadie le pediría cuentas y mucho menos la prensa exhibiría las miserias de su desempeño.
SE QUEJA DE LOS CONTENIDOS PERIODÍSTICOS.- En el mismo oficio culpa a los medios de comunicación, a los que responsabiliza de exponerlo al desprecio de la opinión pública y expresa literalmente en un oficio: “Es claro que el suscrito (tercera persona), está en una situación de peligro y riesgo inminente que podría dañar mi (primera persona) integridad física o incluso privación de la vida, por lo que solicitó que se giren las instrucciones respectivas, y se me sirva asignar de inmediato, el personal necesario (6 escoltas debidamente profesionalizados), vehículo blindado, porte de arma dentro y fuera de mis funciones, y demás medidas de protección pertinentes para garantizar mi vida y seguridad”.
El Fiscal Ramírez Castañeda considera que los contenidos periodísticos en contra de su persona pueden propiciar un linchamiento por parte de la audiencia (de radio y televisión), lectores de impresos y portales, por lo cual se dice estar en una situación de peligro o riesgo.
En el mismo oficio solicita al Fiscal General más agentes del Ministerio Público y también plantea la renuncia de otros M.P., con estas medidas se propone enmendar las dilaciones y deficiencias en el cumplimiento de sus funciones.
Total que, el largo oficio del Fiscal Anticorrupción está lleno de quejas y lamentos, es un sketch que no será suficiente para evitar que su cabeza ruede (en sentido figurado), es decir que salga de la nómina oficial, porque tendrá que enfrentar los cargos anotados líneas arriba, que ya están en la Fiscal General de Justicia de Tamaulipas.
AVANZA LA DENUNCIA CONTRA VIOLENCIA.- En el tema de seguridad el municipio de Victoria no afloja el paso y sostiene estrecha coordinación con la secretaría del ramo del Gobierno del Estado, así como de las instancias militares, navales y la Guardia Estatal. En ese mismo escenario cada semana se trabaja en la estrategia de inhibir el maltrato y violencia familiar para lo cual sostiene contacto con el sector educativo, lo cual ha propiciado un incremento en denuncias que han sido atendidas.
El problema principal en la violencia familiar es que la parte afectada no denuncia por miedo, por eso el alcalde Eduardo Gattás está implementando una serie de acciones para sembrar la cultura de buscar ayuda, y para el efecto están el número de emergencia 911, y para denuncia anónima el 089.
En el lapso de seis días que van del 8 al 14 de mayo hay un registro de 113 reportes, y existe la confianza de que irán en aumento porque hay decisión de impulsar la cultura de la denuncia de violencia familiar, y para ello está en marcha el programa “Educando Familias”, así como talleres y pláticas que se estarán llevando a instituciones educativas, maquiladoras, plazas públicas, áreas deportivas y rutas de transporte público.