Intríngulis
Juan Carlos López Aceves
Quienes conocen la historia de las instituciones electorales, que nacieron con la reforma tamaulipeca de junio de 1995 (IETAM y TRIELTAM), saben que el conflicto es parte del ADN de un cuerpo colegiado de esta naturaleza, como lo confirmaron en sus horas primeras el contador JAVIER DE LOS SANTOS FRAGA y la abogada JOSEFINA HERNÁNDEZ AYALA.
El prestigiado contador público quedó atrapado entre la intromisión indebida del gobierno de MANUEL CAVAZOS LERMA, a través del Secretario General JAIME RODRÍGUEZ INURRIGARO, y la exigencia de tres Consejeros para que el Instituto tuviera autonomía en sus decisiones.
Mientras que la reconocida abogada, tuvo que lidiar con el ego del Magistrado RAFAEL TORRES HINOJOSA, convencido de que merecía la presidencia del Tribunal por su sabiduría jurídica.
Problemática que sortearon ENRIQUE ETIENNE PÉREZ DEL RÍO, MIGUEL GRACIA RIESTRA, JORGE NAVARRO CANTÚ, MARCIA PÉREZ CANTÚ y demás titulares de las presidencias, ya sea por cuestiones de personalidad o por el sentido de las resoluciones.
Con una diferencia de fondo: el conflicto por personalidades agrandadas, complicadas, con historial saltimbanqui o desubicadas, saca canas al titular del Poder Ejecutivo y, lo más delicado, termina abollando la carrocería del Instituto o Tribunal Electoral.
Y, por ende, este tipo de conflicto disminuye la confianza y credibilidad de la ciudadanía y actores políticos, en una Institución creada precisamente para arbitrar imparcialmente la lucha por el poder.
Agregando que, cuando se funde el fusible conciliador de la Presidencia del cuerpo colegiado y esta se vuelve parte del conflicto por su personalidad, entonces resolverlo se torna más que difícil.
Sobre todo, porque las y los integrantes del Pleno del IETAM y el TRIELTAM, son designados por un término constitucional, además de que su remoción exige agotar un procedimiento legal.
Aunque a fuerza de ser sinceros, la Reforma Constitucional de 2014, otorgó al INE un procedimiento más ágil y efectivo para meter en cintura a las y los Consejeros de los OPLE, que ya ha sido aplicado.
Mientras que, en el caso de los Tribunales Electorales locales, el monitoreo de su desempeño es más laxo y las sanciones que ameriten quedaron en manos del Senado, con un procedimiento nebuloso.
Es decir, en el caso de la autoridad administrativa, la sanción es aplicada por quien encabeza al Sistema Nacional Electoral, y el procedimiento se activa fácilmente con una denuncia de los partidos o las mismas consejerías.
Pero, en el caso de la autoridad jurisdiccional, la acción punitiva depende del vaivén político del Senado y su activación es más complicada, generando incentivos perversos para conflictos como el que vive el TRIELTAM.
Apoyar a CABEZA DE VACA, confrontar a quien preside la JUCOPO por un asunto presupuestal, apoyar al PAN sin rubor alguno, decir que asesoran al mandatario de Hidalgo, contar historias de corrupción, levantamientos, de mensajes inconfesables al oído en boca de la ex Presidenta, escudarse en la senadora COVARRUBIAS, llevar recados del “Jefe” a MONREAL y asegurar que el zacatecano le ve madera de Secretario General de Gobierno. ¡Uf!
Por menos de esto, cualquier funcionario o funcionaria estaría de patitas en la calle y con un expediente abierto en la contraloría.
“Vaya puntería que tuvo el Senado, al juntar personas tan complicadas”, dijo el fin de semana en la sobremesa un buen amigo.
“Imagínate lo que puede pasar en la elección de 2024, con tres Magistrados enfrentados”, remató otro amigo en el almuerzo, que conoce a DANÉS desde que “El Cordero” estudiaba en la UANL, vivía con LEOPOLDO LARA PUENTE en el Obispado (Santos Degollado) y se quedaba en Monterrey los sábados por asuntos extracurriculares.
Así las cosas: ¿Tiene remedio el TRIELTAM con esta alineación o el conflicto será permanente y afectará sus resoluciones en la elección de 2024?
La respuesta se encuentra en dos actas del Tribunal, una fechada el 19 de noviembre de 2017 y la otra el 17 de noviembre de 2022.
EDY IZAQUIRRE TREVIÑO propuso a BLANCA HERNÁNDEZ ROJAS como presidenta del TRIELTAM y, sin discusión alguna, se aprobó por unanimidad de votos, incluyendo el de ÉDGAR DANÉS ROJAS, quien vistió traje blanco y camisa guinda, durante la sesión celebrada cuando FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA cruzaba el primer año de su sexenio.
GRACIELA REYNA HAGELSIEB propuso a ÉDGAR DANES ROJAS para la presidencia del Tribunal en noviembre de 2022, RENÉ OSIRIS SÁNCHEZ RIVAS cuestionó la propuesta porque la Magistrada GLORIA no la designó el Senado y se auto puso para Presidente, apoyado por ÉDGAR IVÁN ARROYO VILLARREAL, quien consideró que el tampiqueño tenía mejor trayectoria que el abogado de Nuevo Laredo.
Finalmente, ninguno de los tres cumplió con su palabra: ni hay Presidencia de puertas abiertas, como les prometió DANÉS ROJAS, ni hubo sumatoria como ofertó ARROYO VILLARREAL y mucho menos éxito para el Tribunal como deseó SÁNCHEZ RIVAS en aquella sesión.
Aquí está el pecado original y la respuesta a la interrogante planteada, claro está, a menos que el Senado extirpe el fibroma, Palacio de Gobierno teja un acuerdo de convivencia civilizada o que ARROYO VILLARREAL recuerde que MORENA lo llevó al TRIELTAM y reconsidere su alianza con SÁNCHEZ RIVAS, que solo beneficia a CABEZA DE VACA.